Descubre las funciones esenciales del cortisol y cómo la elevación crónica de este hormona puede afectar tu bienestar.

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El cortisol es a menudo conocido como la hormona del estrés, pero su importancia va mucho más allá de la ansiedad y los nervios. Según el Dr. Manuel Viso, médico especializado en educación sobre el bienestar, esta hormona producida por las glándulas suprarrenales desempeña un papel fundamental al activar el modo de supervivencia del cuerpo.
Actividades cotidianas, como desplazarse por el teléfono en la cama, pueden hacer que el organismo perciba un peligro, lo que resulta en un aumento de los niveles de cortisol.
Funciones esenciales del cortisol
Este mensajero químico es fundamental para diversas funciones del organismo.
Regula la presión arterial, gestiona los niveles de azúcar en sangre y participa en la respuesta inflamatoria del cuerpo. Sin embargo, cuando los niveles de cortisol permanecen elevados durante períodos prolongados, pueden surgir múltiples problemas de salud. El Dr. Viso señala que muchas personas se despiertan sintiéndose más fatigadas que cuando se acostaron. ¿La causa principal? La falta de sueño reparador, combinada con niveles elevados de cortisol, que a menudo se deben a una noche de descanso deficiente.
La conexión entre el sueño y el cortisol
La falta de sueño es un desencadenante significativo para un aumento en la producción de cortisol. Cuando alguien experimenta un sueño interrumpido o de baja calidad, el cuerpo reacciona como si estuviera enfrentando una amenaza real, lo que puede repercutir a lo largo del día. La fatiga matutina es solo un síntoma superficial; con el tiempo, la falta de sueño reparador puede comprometer el sistema inmunológico y contribuir a trastornos metabólicos.
Factores emocionales y su impacto
Los factores emocionales desempeñan un papel crucial en la producción de cortisol. El Dr. Viso describe, con un toque de humor, cómo estresores como los exámenes, la presión laboral o las exigencias de un jefe estricto pueden desencadenar una verdadera ‘fiesta’ de cortisol en el organismo. Sin embargo, esta celebración interna no solo se manifiesta en forma de ansiedad; también puede afectar la memoria, dificultar la concentración e incluso contribuir al aumento de peso.
La respuesta de supervivencia del cuerpo
La explicación de este fenómeno es sencilla. Cuando el cuerpo se percibe constantemente bajo amenaza, comienza a almacenar energía en forma de glucosa y grasa como un medio de autoconservación, incluso en ausencia de un peligro inmediato. Esta respuesta puede crear un ciclo complicado que resulta difícil de romper.
Hábitos alimenticios y su influencia en el cortisol
El Dr. Viso destaca un factor menos evidente, pero igualmente preocupante, que afecta los niveles de cortisol: las dietas restrictivas. Advierte que cuando las personas inician dietas excesivamente restrictivas, su organismo puede interpretar esta situación como una hambruna inminente, lo que provoca un aumento en la producción de cortisol como mecanismo de supervivencia. Está claro: consumir muy poco o eliminar grupos alimenticios enteros no solo no garantiza un control efectivo del peso, sino que también puede activar respuestas defensivas que mantienen al cuerpo en un estado constante de tensión.
Mitos sobre los métodos de relajación
Una creencia errónea común es que el alcohol y el tabaco pueden promover la relajación. El Dr. Viso refuta este mito de manera contundente, afirmando que estas sustancias son percibidas como amenazas por el organismo, lo que provoca un aumento en los niveles de cortisol. En lugar de aliviar el estrés, estas sustancias agravan el estrés fisiológico y desestabilizan el equilibrio hormonal.
Además, el uso de pantallas, especialmente teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras antes de dormir, puede complicar aún más la situación. La luz azul que emiten estos dispositivos confunde al cerebro, haciéndole creer que aún es de día, lo que suprime la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño, y eleva nuevamente los niveles de cortisol. ¿El resultado? Un camino seguro hacia el insomnio.
Comprender el papel multifacético del cortisol es fundamental para mantener la salud y el bienestar. Este hormona no solo se relaciona con la gestión del estrés, sino que también influye en la calidad del sueño y en las decisiones alimenticias. Abordar estos aspectos es clave para regular los niveles de cortisol y mejorar la calidad de vida en general.
Priorizar una dieta equilibrada, adoptar técnicas efectivas de manejo del estrés y asegurar un sueño reparador son pasos importantes que pueden allanar el camino hacia un futuro más saludable.