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Entendiendo las tendencias y desafíos de la salud en España

Analiza las últimas métricas de salud en España y sus implicaciones para el futuro.

España se destaca en el ámbito global con una esperanza de vida al nacer que ronda los 84 años. Este dato posiciona al país entre los líderes en resultados de salud a nivel mundial. Sin embargo, un análisis más profundo de las estadísticas revela una tendencia preocupante: la esperanza de vida saludable ha disminuido, especialmente entre las mujeres, situándose más de dos años por debajo de la media europea.

Según el sexto informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que evalúa el sistema sanitario español a través de 31 indicadores, la situación se presenta sombría. A pesar de la alta esperanza de vida en general, la calidad de salud que experimentan las personas a lo largo de sus vidas no ha avanzado de manera similar.

Resulta alarmante que, desde 2019, los números se hayan estancado o incluso empeorado, lo que indica problemas sistémicos en la atención sanitaria.

Retos actuales en la salud en España

Los hallazgos del informe apuntan a desafíos significativos que enfrenta el sistema de salud español. Una tendencia alarmante es el aumento de la incidencia de peso al nacer bajo y la continua prevalencia de enfermedades crónicas y mentales, que afectan a más de un tercio de la población. La percepción de la salud entre los ciudadanos ha empeorado desde 2019, lo que sugiere un deterioro en la calidad de vida, a pesar de las estadísticas favorables sobre la longevidad.

Inversión y calidad de la atención sanitaria

El informe indica que estos desafíos pueden derivarse de una inversión insuficiente en los servicios de salud cotidianos, especialmente en la atención primaria y las medidas preventivas. En cambio, existe un enfoque desproporcionado en la atención hospitalaria, destinada a abordar eventos críticos de salud. Este cambio en las prioridades de financiamiento plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las mejoras en la salud a largo plazo.

Los hábitos sociales y las condiciones del entorno son determinantes en los resultados de salud pública. Aunque la proporción de fumadores diarios ha disminuido al 16,6%, el número promedio de cigarrillos consumidos por persona ha sorprendentemente aumentado. La obesidad infantil sigue siendo un problema urgente, con un 36% de los niños de 6 a 9 años clasificados como obesos, si bien se observan ligeras mejoras desde 2019.

Factores económicos y gasto en salud

En términos de gasto en salud, España destina aproximadamente el 9,2% de su PIB a los servicios de salud públicos y privados. Esta cifra coincide con el gasto promedio en la OCDE, aunque se encuentra por debajo de países como Francia y Alemania. A pesar de una tasa de crecimiento anual del 5,5% en el gasto sanitario per cápita, este aún está por detrás del promedio de la OCDE en alrededor de 400 euros.

Tendencias en el gasto farmacéutico

En 2023, los costos farmacéuticos representaron el 15% del gasto total en salud, ligeramente por encima de la media de la OCDE. Aunque este porcentaje ha disminuido en comparación con 2021, sigue siendo superior al de muchos países comparables. Los gastos farmacéuticos en hospitales están en aumento, con un incremento del 10% anual, principalmente debido al auge de tratamientos especializados y oncológicos.

Otro aspecto crítico que destaca el informe es la disparidad en los presupuestos de salud entre las comunidades autónomas de España. Asturias lidera el gasto en salud per cápita con 2,436 euros, mientras que Cataluña ocupa el último lugar con 1,442 euros. Parte de esta discrepancia puede atribuirse a factores demográficos, como el envejecimiento de la población, pero existe una porción significativa que no se explica fácilmente.

Percepción pública y empleo en la salud

La percepción del público sobre el Sistema Nacional de Salud ha experimentado un notable deterioro, según el Barómetro de Salud 2024. Solo el 55% de los encuestados considera que el sistema funciona bien y que solo requiere pequeñas mejoras, una caída significativa desde el 72% registrado en 2019. En contraste, el 29% opina que son necesarias reformas sustanciales, mientras que otro 16% exige una reestructuración completa del sistema.

Una de las principales fuentes de insatisfacción sigue siendo las listas de espera para recibir tratamiento. A pesar de que se ha observado una ligera mejora en 2024, los tiempos de espera continúan superando los niveles previos a la pandemia, lo que contribuye al descontento generalizado entre la población.

Tendencias en el mercado laboral de la salud

Declive en el empleo en el sector salud

El sector de empleo en salud está enfrentando un ligero declive. En el segundo trimestre de 2025, se registró una disminución interanual del 0.7% en la creación de puestos de trabajo. Este descenso sigue a una caída del 2.4% en el último trimestre de 2024. Actualmente, el sector emplea a aproximadamente 1.334 millones de personas, lo que representa una reducción de 9,000 empleados en comparación con el año anterior.

Variaciones en las posiciones salariales

La proporción de puestos salariales también está disminuyendo, alcanzando un 6.5% a mediados de 2024, tras un pico del 8% durante la pandemia. Este cambio plantea interrogantes sobre la estabilidad laboral en un sector crítico para la sociedad.

Composición del empleo en el sector

Desde el inicio de la pandemia, los trabajadores no españoles en el sector de salud representan aproximadamente el 10%, mientras que los extranjeros constituyen cerca del 4%. Estas cifras son inferiores a las de otros sectores, probablemente debido a las complejidades que conlleva el reconocimiento de cualificaciones extranjeras.


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