Descubre cómo aplicar la regla del 80/20 en tus hábitos de salud y transforma tu bienestar mediante cambios simples y efectivos.

Temas cubiertos
El doctor Alexandre Olmos Torres, un destacado experto en medicina interna y medicina deportiva, ha subrayado la importancia de establecer hábitos que realmente marquen la diferencia en la salud de las personas. A lo largo de su trayectoria, ha observado que no es necesario hacer cambios drásticos en la vida cotidiana.
Más bien, se trata de identificar y concentrarse en aquellos hábitos que generan el mayor impacto. Según Olmos, en términos de salud, “el 20% de los hábitos puede mejorar hasta el 80% de nuestros genes clave”.
En su práctica profesional, que combina la atención clínica con la divulgación científica, el doctor Olmos ha notado que muchas personas creen que para mejorar su salud deben realizar una transformación total en sus rutinas.
Sin embargo, él no respalda esta idea. “No es necesario deshacerse de todos los hábitos poco saludables de una vez. Es más efectivo centrarse en un conjunto reducido de prácticas que ofrezcan los mayores beneficios”, explica.
Los tres pilares del bienestar
De acuerdo con el médico, existen tres pilares fundamentales que pueden potenciar el bienestar general: descanso, alimentación y actividad física. “Dormir adecuadamente ayuda a regular las hormonas. Mantener una alimentación estable, sin picos de azúcar, reduce la inflamación. Y moverse a diario activa los genes relacionados con la longevidad”, asegura. Estos cambios, aunque parezcan simples, pueden generar resultados significativos en la prevención de enfermedades y en la mejora del rendimiento físico.
Importancia del sueño
El sueño es un componente crítico para una buena salud metabólica. Olmos menciona un estudio de la Universidad de Upsala, que revela cómo una sola noche de sueño inadecuado puede provocar que las células grasas se vuelvan resistentes a la insulina. Esto implica que, al comer, el cuerpo acumula grasa de manera más eficiente. Además, la falta de sueño puede alterar el equilibrio de las bacterias intestinales, disminuyendo las especies beneficiosas y aumentando aquellas que contribuyen a la inflamación y los antojos.
Confusión entre peso e inflamación
El doctor Olmos también aclara una confusión común: muchas personas asocian la hinchazón abdominal con el aumento de peso. “No se trata de estar gordo, sino de estar inflamado, y eso es una señal de que tu intestino necesita atención”, aclara. Esta inflamación, que es especialmente común en mujeres, puede afectar no solo la apariencia física, sino también la energía, el estado de ánimo y la salud de la piel. “La mayoría intenta combatirlo a través de dietas o ejercicio, pero el problema radica en un nivel más profundo”, advierte el especialista.
Abordaje integral para la salud
La inflamación crónica, como menciona Olmos, puede interferir con la digestión, alterar las hormonas y debilitar el sistema inmunológico, lo que puede afectar seriamente la salud si no se aborda adecuadamente. Por ello, el médico recomienda un enfoque integral que combine descanso, una nutrición adecuada y actividad física regular, además de gestionar el estrés. Estos elementos son clave para restaurar el equilibrio en el organismo y promover un estado de salud óptimo.
El doctor Olmos enfatiza que realizar ajustes en una pequeña fracción de nuestros hábitos puede ser el camino más efectivo hacia una mejor salud. En lugar de una sobrecarga de cambios, se trata de enfocarse en los hábitos que verdaderamente marcan la diferencia. Con un enfoque consciente y gradual, es posible mejorar significativamente nuestro bienestar y calidad de vida.




