La divulgación de información médica de pacientes en tratamiento por mieloma ha generado un intenso debate acerca de la privacidad y la efectividad del sistema de salud en Andalucía.

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Un escándalo ha sacudido Andalucía tras la exposición de datos personales y clínicos de pacientes con mieloma múltiple en la página oficial de la Junta. Esta situación se originó por la difusión de informes que documentan la espera de 23 enfermos del Hospital Virgen del Rocío para recibir la terapia CAR-T, conocida como Carvykti.
Durante meses, esta información fue accesible al público antes de ser retirada, lo que ha generado preocupaciones sobre la privacidad y la protección de datos en el ámbito sanitario.
La divulgación inicial de esta información se produjo a través de tres informes elaborados por el servicio de Hematología del mencionado hospital.
Estos documentos fueron creados con el objetivo de gestionar de manera urgente la adquisición de la terapia, dada la gravedad de la situación de los pacientes. Sin embargo, la publicación de datos tan sensibles ha puesto en alerta a profesionales de la salud y a abogados especializados en protección de datos.
Impacto de la divulgación de datos personales
Los informes, que datan de reuniones entre junio y octubre, contenían información detallada sobre la edad, sexo, fecha de diagnóstico y tratamientos previos de los pacientes. Esta revelación no solo incluía datos clínicos, sino también la evolución de la enfermedad y los efectos adversos de los tratamientos. La publicación de tales datos se considera una violación de la legislación europea y española que protege la privacidad de la información médica.
Opiniones de expertos en protección de datos
Samuel Parra, abogado especializado en protección de datos, sostiene que esta divulgación podría permitir la identificación de los pacientes, lo cual contraviene la normativa vigente. El principio fundamental de la legislación es garantizar que los datos personales sean tratados de manera segura y confidencial. La situación se agrava al incluir estimaciones sobre la supervivencia de los pacientes, que podrían no haber sido comunicadas adecuadamente a los afectados.
Por su parte, Román Salesio de la consultora Sibprodasa afirma que los datos publicados no son suficientes para identificar a los pacientes, aunque reconoce que la fecha de nacimiento debería haber sido excluida de la divulgación. Este debate resalta la necesidad de implementar medidas de anonimización en la información médica antes de su publicación.
Demoras en el acceso a tratamientos
La situación se complica aún más por las demoras en la administración de la terapia CAR-T. Según los informes, las restricciones en la disponibilidad del tratamiento han afectado negativamente las expectativas de respuesta y supervivencia de los pacientes. Las demoras en el acceso a la terapia podrían reducir las expectativas de vida libre de enfermedad en un 20% durante los primeros dos años, y de más de 40 meses a aproximadamente 34 meses en otros casos.
Cláusulas confidenciales en la compra de tratamientos
Además de los problemas relacionados con la divulgación de datos, los informes también revelaron información sobre las cláusulas de confidencialidad vinculadas a la compra de la terapia de la farmacéutica Janssen. Según los documentos, el precio por paciente para la terapia Carvykti es de aproximadamente 367,120 euros, un descuento significativo en comparación con el precio oficial. Este sistema de pago por resultados establece que el coste total se pagará solo si el paciente sobrevive y no presenta progresión de la enfermedad durante un período de 50 meses.
El proceso de pago se divide en cinco plazos, lo que añade complejidad al acceso a tratamientos vitales. No obstante, los responsables de la Junta defienden que la activación de la vía de urgencia ha permitido que 15 pacientes reciban el tratamiento este año, mientras que otros 14 están a la espera de completar el proceso de fabricación del CAR-T.
La situación vivida en Andalucía resalta la necesidad de un equilibrio entre la transparencia en la administración pública y la protección de la privacidad de los pacientes. La falta de medidas adecuadas para salvaguardar la información sensible puede tener repercusiones legales y afectar la confianza de los ciudadanos en el sistema de salud. Es fundamental que las administraciones y los profesionales de la salud trabajen juntos para garantizar que la información médica se maneje con máxima confidencialidad y respeto por los derechos de los pacientes.




