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Mónica García desafía a Ayuso por la oposición al registro de objetores de conciencia sobre el aborto

García denuncia a Ayuso por entorpecer los derechos de las mujeres en el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.

La controversia en torno a los derechos reproductivos en España ha cobrado mayor relevancia tras el anuncio de la ministra de Sanidad, Mónica García. Ella ha decidido llevar a los tribunales a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debido a la negativa del gobierno regional de implementar un registro de objetores de conciencia al aborto.

Esta medida es parte de la ley de, que busca proteger el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

García ha calificado la decisión de Ayuso como un claro obstáculo a los derechos fundamentales de las mujeres, acusándola de actuar en contra de la legislación vigente.

Al comparar la actitud de Ayuso con la de líderes populistas, la ministra ha hecho un llamado a la responsabilidad y al cumplimiento de la ley en el ámbito de la sanidad pública.

La ley del aborto y sus implicaciones

El registro de objetores de conciencia se introdujo como parte de la reforma de la ley del aborto de. Su objetivo es asegurar que las creencias personales de los profesionales de la salud no impidan a las mujeres acceder a los servicios de interrupción voluntaria del embarazo. Este registro es esencial para evitar cualquier forma de discriminación hacia los médicos que eligen no participar en estos procedimientos, garantizando así que las mujeres puedan acceder a la atención médica necesaria sin inconvenientes.

García enfatiza que este registro no solo protege a las mujeres, sino también a los propios objetores, quienes deben manifestar su postura de manera activa y formal para que su derecho a objetar sea reconocido. “La ley en este país se cumple”, subrayó, insistiendo en que el incumplimiento de esta normativa por parte de Ayuso representa una insumisión a las leyes democráticas.

Reacciones del Gobierno de Ayuso

Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, se ha rechazado la implementación del registro, argumentando que podría ser utilizado para perseguir a los médicos que se oponen a realizar abortos. La consejera de Sanidad, Fátima Matute, expresó su preferencia por que sean los tribunales quienes tomen la decisión final, en lugar de un “Gobierno sectario”. En sus declaraciones, Matute defendió que en la Comunidad de Madrid se promueve un aborto que sea legal, seguro y poco frecuente.

La postura de Ayuso ha generado un debate acalorado, con críticos que la acusan de estar en una cruzada personal contra los derechos de las mujeres. La ministra García, al respecto, cuestionó las motivaciones de Ayuso, sugiriendo que su oposición a la ley del aborto refleja un desdén hacia los derechos adquiridos por las mujeres en España.

El desafío legal y sus consecuencias

La decisión de García de emprender acciones legales llega tras el vencimiento del plazo establecido para la creación del registro. Esto ha dejado a la Comunidad de Madrid en una posición aislada frente a otras regiones que sí han cumplido con la norma. Baleares y Aragón, por ejemplo, han accedido a implementar el registro, lo que pone de relieve el bloqueo que enfrenta el gobierno madrileño.

Este conflicto no solo afecta a la política sanitaria, sino que también representa un enfrentamiento más amplio entre el Gobierno central y el regional, liderados por el PSOE y el PP respectivamente. Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, ya había enviado una carta a Ayuso instándola a cumplir con la ley y advirtiendo sobre las consecuencias legales de su negativa. Ahora, la pelota está en el tejado de los tribunales, que deberán resolver este enfrentamiento.

Un contexto más amplio

Este enfrentamiento forma parte de una serie de tensiones políticas entre el Gobierno de Sánchez y la presidenta Ayuso. La líder madrileña ha mostrado resistencia no solo a las directrices del Gobierno central, sino que también ha desafiado a su propio partido, el PP, al no alinearse con la postura común que se intenta establecer entre las diferentes comunidades gobernadas por esta formación política.

La situación en torno al registro de objetores al aborto en Madrid se ha convertido en un punto focal de la lucha por los derechos reproductivos en España. La acción legal de Mónica García no solo busca asegurar el cumplimiento de la ley, sino que también pone de manifiesto las profundas divisiones políticas que existen en el país en torno a este tema.


Contacto:
Sofia Rossi

Bioingegnere ex-Roche, specializzata in digital health e innovazioni mediche.

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