Santiago Abascal, líder de Vox, manifiesta su escepticismo respecto a la nueva fiscal general del Estado, Teresa Peramato, destacando su cercanía con el Gobierno de Pedro Sánchez.

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La reciente propuesta del Gobierno español de nombrar a Teresa Peramato como nueva fiscal general del Estado ha desatado un torrente de controversias y críticas en el ámbito político. Diciamoci la verdad: este tipo de decisiones nunca pasan desapercibidas. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha expresado su desconfianza hacia esta elección.
Según él, la cercanía de Peramato con el actual Ejecutivo podría poner en peligro la independencia judicial, un pilar fundamental de cualquier democracia que se precie.
Contexto de la designación
Teresa Peramato es una figura reconocida en el ámbito judicial, con más de 35 años de experiencia a sus espaldas.
En la actualidad, se desempeña como fiscal de sala jefa en la sección penal del Tribunal Supremo. Su labor en la defensa de la violencia de género la ha colocado en el centro del debate público. No obstante, su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez ha suscitado críticas, especialmente de parte de Abascal, quien cuestiona la legitimidad de su nombramiento. ¿Podría esta situación afectar su capacidad para ejercer su labor de manera imparcial?
Reacciones de Vox y el Partido Popular
Diciéndonos la verdad, el líder de Vox, Santiago Abascal, no oculta su desconfianza hacia la designación de Peramato. Su inquietud no se basa en la capacidad profesional del candidato, sino en que su nombramiento proviene directamente del Ejecutivo. “No estamos en posición de otorgar votos de confianza a las propuestas de Sánchez”, declaró, refiriéndose a las complicaciones legales que rodean al presidente del Gobierno y a su círculo cercano.
Mientras tanto, el Partido Popular también se muestra cauteloso ante esta iniciativa. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro que antes de aceptar el nombramiento, es esencial que se cumplan ciertos requisitos. Insistió en que es crucial determinar si el Gobierno ha decidido realmente no utilizar la Fiscalía con fines políticos.
La figura de Teresa Peramato
Teresa Peramato se perfila como una candidata notable para el cargo de fiscal general, no solo por su amplia experiencia, sino también por su firme compromiso con la protección de las víctimas. Su trayectoria en la lucha contra la violencia de género ha sido reconocida a nivel nacional y su posible nombramiento coincide con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, lo que otorga un significado especial a su elección.
El proceso de nombramiento
El procedimiento para formalizar el nombramiento de Peramato requiere la aprobación del Consejo de Ministros. A continuación, se emitirá un informe no vinculante por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este informe será crucial, ya que Peramato deberá presentarse ante la Comisión de Justicia del Congreso, donde se evaluará su idoneidad para el cargo.
Diciéndonos la verdad: aunque el CGPJ no tiene un poder de veto absoluto, su informe puede tener un peso significativo en la decisión final del Gobierno. Recientemente, el caso del exfiscal Álvaro García Ortiz, declarado no idóneo, ha aumentado el escrutinio sobre cada nuevo nombramiento en este ámbito. En este contexto, cada paso cuenta y la presión es palpable.
Implicaciones políticas
Las declaraciones de Abascal y Feijóo reflejan una preocupación más amplia sobre la politización de la justicia en España. Diciéndolo claramente: ambos líderes consideran que es crucial que la nueva fiscal general actúe con total independencia y sin influencias externas. La situación actual ha llevado a la oposición a seguir de cerca el desarrollo de este nombramiento y sus posibles repercusiones en la percepción pública de la justicia en el país.
La elección de Teresa Peramato como fiscal general del Estado ha generado un debate intenso, no solo sobre sus credenciales, sino también sobre el contexto político que rodea su designación. La realidad es menos politically correct: la capacidad de Peramato para mantener la independencia judicial será fundamental para restaurar la confianza en las instituciones de justicia en España.




