Manchester City fue el primero en anunciar su salida. Al poco tiempo lo siguieron el resto de los equipos de la Premier League.
Los seis equipos ingleses decidieron retirarse del proyecto de la Superliga ante las presiones del gobierno británico, los aficionados e incluso de jugadores y entrenadores pertenecientes a las entidades involucradas que se han mostrado en desacuerdo con su organización. La Superliga ha quedado herida de muerte a solo tres días de su anuncio.
Los clubes ingleses abandonan la Superliga
La decisión del éxodo británico fue comunicada en las redes sociales de Chelsea, Tottenham, Arsenal, Liverpool y los dos equipos de Manchester, el United y el City. Tras la reunión remota entre los clubes, el resto de los integrantes, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y los italianos Juventus, Milan e Inter han realizado un comunicado en conjunto anunciando la continuación de la Superliga.
«Dadas las circunstancias actuales, reconsideraremos los pasos más adecuados para remodelar el proyecto», indicaron los organizadores del certamen europeo en desafío a la UEFA. Los equipos italianos han dado a entender que sólo tomarán una decisión en conjunto pero extraoficialmente se habla de dudas por parte de Internazionale y AC Milan e incluso Juventus señaló la dificultad para continuar sin los seis equipos ingleses. Por su parte, Atlético de Madrid anunció también su salida del certámen y se espera la definición del Barcelona.
La salida de los equipos de la Premier League se ha debido a una presión no sólo de las autoridades de la entidad rectora del fútbol europeo. El gobierno británico con Boris Johnson a la cabeza había advertido de posibles trabas parlamentarias para los seis equipos de la Premier. El príncipe Guillermo, simpatizante del Aston Villa, compartió «las preocupaciones que la Superliga ha causado en los fans». El clima de total desacuerdo entre los futboleros ingleses fue subiendo de temperatura e hizo explosión en Londres.
En la previa del partido ante Brighton, hubo manifestaciones de simpatizantes del Chelsea en las afueras de Stanford Bridge y evitó por veinte minutos el ingreso del micro con los jugadores. Petr Cech, ex-arquero y actual directivo del club, tuvo que salir del mismo para intentar calmar a los aficionados blue. La conferencia de prensa de Pep Guardiola, entrenador de Manchester City, dejó clara su postura al expresar que «el deporte no es deporte si no hay relación entre premio y esfuerzo». Horas después la directiva del conjunto citizen dio el puntapie inicial al anunciar su salida de la nueva liga de los 12 clubes europeos. Le siguieron al poco tiempo el resto de los equipos ingleses, con el detalle del pedido de disculpas por parte del Arsenal a los fanáticos gunners.
Jordan Henderson, capitán de Liverpool , difundió un mensaje en representación de sus compañeros rechazando la Superliga. «No nos gusta y no queremos que ocurra. Nuestro compromiso con este club de fútbol y con sus aficionados es absoluto y condicional», añadió el volante.
Todo el combo forzó la mano del «Big Six» a la retirada y volver al rebaño de la UEFA. De esta forma, el proyecto de Superliga ha quedado maltrecho y sin rumbo. Solo queda esperar los pasos a seguir de los seis integrantes restantes.
