La Seguridad Social registra 161.000 afiliados en el mes de julio. Es el tercer mes consecutivo en que el sistema suma ocupados.
El mercado laboral inicia su recuperación tras los meses de hibernación debidos al coronavirus gracias al turismo, sin embargo su velocidad de recuperación es bastante inferior a la velocidad con la que se desplomó el mercado laboral durante los meses de confinamiento.
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo ha descendido en 89.849 desempleados, (2,33%), durante el pasado mes de julio. Así, el total de desempleados registrados en la actualidad es de 3.773.034.
Este dato comporta la mayor caída del paro experimentada en julio desde 1997, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El mercado laboral recupera afiliados
La recuperación del mercado laboral llega de la mano del sector servicios, el más castigado por la crisis. El turismo, que afronta un verano con una drástica caída del negocio, está liderando la recuperación encabezado por la hostelería. Por su parte, la Seguridad Social registra 18.785.554 afiliados, lo que representa 161.217 cotizantes más (0,87%) respecto a junio. Es el tercer mes consecutivo en que el sistema suma ocupados después del impacto del COVID-19, por el cual el sistema había perdido 747.656 afiliados.
El número de personas incluidas en ERTE a finales de julio era de 1,18 millones, lo que supone una reducción de 712.000 respecto a los datos del pasado de junio y representa un aumento medio diario de casi 23.000 trabajadores. En términos relativos, el número de personas incluidas en ERTE se ha reducido un 39% respecto al mes pasado y un 67% respecto al total registrado el 30 de abril. Lo que significa que a finales de junio dos de cada tres personas incluidas en ERTE durante la pandemia se habían incorporado de nuevo a su puesto de trabajo.
Por territorios, Navarra y Murcia son las comunidades que más trabajadores han reincorporado desde el inicio de la pandemia mientras que Canarias y Baleares se sitúan en el extremo opuesto, con una reducción de trabajadores afectados de entre el 40% y el 50%. Los sectores más afectados son las Agencias de viaje (con un 62% de trabajadores en ERTE), el Transporte aéreo (con un 52%) y los servicios de alojamiento (con un 47%).
