La Suprema Corte de Justicia despenaliza el aborto en México. México se convertirá en el país más poblado de América Latina en permitir el aborto.
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La Suprema Corte de Justicia despenaliza el aborto en México. México se convertirá en el país más poblado de América Latina en permitir el aborto.
México despenaliza el aborto
«Hoy es un día histórico para todas las mujeres, es un parteaguas en la historia de los derechos de las mujeres», ha sentenciado el presidente de la Corte Suprema, Arturo Zaldívar.
Luis María Aguilar, el ministro impulsor y creador del proyecto, ha insistido en que «nunca más una mujer ni una persona con capacidad de gestar deberá ser juzgada penalmente. Hoy se destierra la amenaza de prisión y el estigma que pesa sobre las personas que deciden libremente interrumpir su embarazo«.
El fallo no legaliza de manera automática el aborto en todo México, advirtieron los expertos, pero sienta un precedente vinculante para los jueces a nivel nacional.
El presidente de México sobre el aborto
López Obrador, presidente del país, ha decidido quedarse al margen de la decisión de Justicia por sus creencias religiosas.
En una ocasión, Obrador puso en duda las cifras oficiales de violencia doméstica «el 90% de las llamadas son falsas» y criminalizó a las mujeres que se manifestaron acusándolas de ser «opositores disfrazados de feministas».
Penas por abortar en México
Cada año se realizan en México casi un millón de abortos clandestinos. De los 32 estados del país, solo 4 tienen aprobada una ley de plazos y en otros 19 hay personas encarceladas por realizar esta práctica sancionada con hasta tres años de prisión.
En 2007 se hizo legal abortar en Ciudad de México, y años después en Oaxaca, Hidalgo y Veracruz.
La decisión del Supremo sienta jurisprudencia, impide que ningún juez del país pueda criminalizar el aborto y sienta las bases para que los Estados que aún lo hacen, actualicen sus normativas regionales.
Derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo
Según han explicado más tarde los integrantes del Tribunal, la decisión se ha basado en la autonomía de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, más allá de otros debates más profundos sobre el origen de la vida, tal y como ha explicado la ministra Margarita Ríos: «La idea de la vida sobrepasa el derecho y un Tribunal Constitucional no puede sustentar sus decisiones en apreciaciones particulares y subjetivas, sino universales».
