Rusia dio una última oportunidad a Ucrania para cesar la guerra en Mariúpol pero la viceprimera ministra, Irina Vereshchuk, lo ha rechazado.
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Ucrania rechaza el ‘ultimátum’ de Rusia para rendirse en Mariúpol. La ciudad está prácticamente asediada.
Ucrania no cede y rechaza el ultimátum para abandonar Mariúpol
Ucrania rechaza la oportunidad de Rusia de entregar las armas de su ejército y abandonar antes del mediodía de este lunes 21 de marzo la ciudad de Mariúpol.
Así lo pidió Rusia en un ultimátum enviado al Gobierno de Kiev. El Ejército ucraniano que defiende la ciudad del sureste del país tiene hasta primera hora de la mañana de este lunes 21 de marzo para entregar las armas.
Posteriormente deben ceder el control a Moscú.
La viceprimera ministra y jefa del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Ucrania, Iryna Vereshchuk, ha rechazado la petición. Lo ha expresado en declaraciones al diario ‘Ukrayinska Pravda’ que el ministerio de Defensa de la Federación Rusa envió una carta a Kiev de ocho páginas «que son un regreso a la historia y un delirio«. «Enviaron la misma carta a la ONU, al Comité Internacional de la Cruz Roja y esperaban que las organizaciones internacionales reaccionaran y comenzaran a presionar a Ucrania. Esto no sucederá. El CICR y la ONU entienden que es una manipulación de Rusia y que está tomando personas como rehenes», ha respondido.
El ultimátum a Ucrania sobre la ciudad de Mariúpol
Además, la ministra ha explicado que Ucrania no puede «hablar sobre la entrega de armas. Ya hemos informado a la parte rusa al respecto». Lo ha hecho al incidir en que respondió a Moscú que «en lugar de pasar tiempo escribiendo 8 páginas de carta, simplemente abra el corredor humanitario para que puedan salir los civiles”.
La decisión de Mizintsey
Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso dio de plazo hasta las cinco de la mañana para responder. La institución también habría asegurado que habrá una salida segura para todos aquellos que entreguen las armas. «Entreguen sus armas». Así lo había ordenado el coronel general Mijaíl Mizintsey. Él es el director del Centro Nacional para la Gestión de la Defensa de Rusia. «Se ha desarrollado una terrible catástrofe humanitaria. Todos los que entreguen las armas tienen garantizada una salida segura de Mariúpol», ha explicado.
