Naomi Campbell, Ashton Kutcher y su pareja, Demi Moore, pasaron dos semanas consumiendo únicamente sirope de maple, limón y pimienta, con el objetivo de limpiar su organismo drásticamente.
Probablemente tanto sufrimiento no haya valido la pena, pues una dietista de la Asociación Dietética Británica sostiene que la mayoría de las dietas no tiene efecto alguno en las funciones naturales que eliminan las sustancias tóxicas del cuerpo.
El de la dieta de la tortura del maple y otros consejos, costumbres, tratamientos y afines, puestos en práctica y publicitados por actores, cantantes, presentadores y famosos en general, son puestos en duda desde el punto de vista científico en el más reciente informe de Sense About Science, una organización sin ánimos de lucro que promueve la buena ciencia y la evidencia en los debates públicos.
En algunos casos, pasa como con la información de Wikileaks: no nos dice nada que no hubiéramos concluido de todas formas sin información confidencial.
Ejemplo: Cheryl Cole -cantante, modelo, bailarina británica- dijo que la dieta del grupo sanguíneo -uno debe comer ciertas cosas según su grupo sanguíneo- había hecho una gran diferencia en su forma física y su energía.
Pues bien, en el informe Celebrities and Science 2010, una dietista deja claro que el grupo sanguíneo no puede afectar la forma en la que la comida se descompone o es digerida.
Que se sepa: a menos que lleve usted una dieta absolutamente desastrosa, nuestro cuerpo no necesita pociones o dietas para desintoxicarse.
Es algo que hace por sí solo.
Y gratis.
No hablemos ya del brazalete Power Balance, de la que el corredor de Formula Uno Rubens Barrichello dijo que le hacía mejor, más fuerte y flexible cuando hacía ejercicio.
Pues bien, cuando se hace ejercicio es natural sentirse mejor, más fuerte y flexible.
La pulsera, según el informe y decenas de artículos publicados en la prensa española estos días, es mero efecto placebo.
Vía
