El crecimiento de las emisiones globales de dióxido de carbono se ralentizó un 50% en 2008, de acuerdo con datos de la Netherlands Environmental Assessment Agency.
Entre las posibles razones para este decrecimiento –positivo, por otra parte- están la recesión y el aumento de los precios del petróleo.
Además, por primera vez, las emisiones de CO2 de los países en desarrollo son más de la mitad del total global.
Por otra parte, el aumento en las emisiones mundiales emitidas por la quema de combustible fósil y la producción de cemento en 2008 fue tan sólo de 1,7%, mientras que el año anterior había sido de 3,3%.
Una caída de 0,6% en el consumo de petróleo, el primer decline en uso de este producto desde 1992, tuvo mucho que ver.
Fue, además, una tendencia mundial.
En China, donde el uso del petróleo no ha dejado de aumentar, lo cierto es que lo ha hecho a un ritmo mucho menor, de sólo 3%, desde 2001, mientras que la media suele ser de 8%.
La producción de biocombustible, aunque en menor medida, también ayudó a disminuir el uso de combustible fósil.
Curiosamente, los datos también señalan que los beneficios medioambientales de los biocombustibles parecerían menos favorables en un análisis más amplio considerando el impacto de todos los gases de efecto invernadero y no sólo el CO2 alone.
Además, esta investigación no ha tomado en cuenta el CO2 emitido por la deforestación, la cual representa casi 20% de todas las emisiones.
En 2008, los países en desarrollo tuvieron una participación de 50,3% de las emisiones de CO2, excediendo las de los países desarrollados y los viajes internacionales juntos.
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