Las mariposas del Reino Unido no vivían un año tan malo desde 1976.
De acuerdo con un estudio cuyos resultados han sido publicados hoy por el diario The Guardian, los últimos dos veranos, particularmente húmedos, han hecho mucho daño a las especies que ya estaban luchando por acostumbrarse a los cambios que está sufriendo su entorno.
El UK Butterfly Monitoring Scheme, que se encarga de monitorizar a las mariposas en el Reino Unido, comenzó en 1976.
En 2008, algunas de las mariposas más raras del país estuvieron entre las 12 especies que más tuvieron que luchar por su supervivencia.
Las mariposas, que son uno de los insectos más guapos que hay, han sido afectadas por los últimos dos veranos, que han sido particularmente húmedos.
Las lluvias constantes han reducido el éxito de su reproducción y han impedido que estos insectos se calienten lo suficiente para volar.
Si no vuelan, no comen y se exponen a los depredadores.
Además del mal clima, el incremento de las técnicas de agricultura intensiva ha hecho que las mariposas pierdan su hábitat, que normalmente son las zonas ricas en flores silvestres.
En algunas partes del Reino Unido, las colonias de las especies más raras han rozado la extinción.
Si este verano es más soleado y menos lluvioso, algunas especies podrán recuperarse.
Sin embargo, otras han descendido tanto en número que los científicos no están seguros de que puedan recuperarse en algunas zonas.
La wall butterfly, una de las especies más comunes en Europa, ya se ha extinguido en muchas partes del país, y su número ha caído dos tercios en los últimos años.
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