Estocolmo y Hamburgo han ganado la primera edición del premio Capital Verde Europea, esquema creado por la Comisión Europea para animar a las ciudades del continente a mejorar su calidad de vida urbana con relación al medio ambiente.
Estocolmo será la Capital Verde Europea en 2010 y Hamburgo lo será en 2011.
Alemania y Suecia siempre ha estado a la vanguardia en la integración de las políticas medioambientales ecológicas con la gestión local.
Quien haya estado en una gran ciudad de alguno de los dos países habrá notado que la cantidad –y calidad- de zonas verdes, por ejemplo, excede con creces a las que encontramos en las grandes urbes españolas.
De hecho, en su momento les comentamos que todas las ciudades españolas postuladas al premio habían sido descartadas.
Desde 1990, Estocolmo ha reducido en un 25% las emisiones per cápita de CO2 y se ha propuesto el objetivo de desterrar las energías fósiles para el 2050.
95% de sus 800 mil habitantes vive a menos de 300 metros de zonas verdes.
Hamburgo, mucho más poblada -1,8 millones de habitantes- pretende reducir las emisiones de CO2 en 80% para el 2050.
En sus edificios públicos se han sustituido más de 200 mil bombillas convencionales y la mayoría de sus ciudadanos dispone de transporte público a menos de 300 metros, lo cual reduce la contaminación.
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