¿Nos damos un refrescante chapuzón? No, pero no al estilo de los típicos anuncios de colonia, descalzos y con la ropa puesta.
Hablo de sumergirnos en comunión con la naturaleza, admirando el paisaje marino, dejándonos rodear por peces de colores, esponjas y tortugas que nadan entre corales.
Y, sobre todo, sin producir un negativo impacto medioamiental.
¿Qué, te vienes?Lo cierto es que ahora que el verano está dando sus últimos coletazos, parece buen momento para practicar el buceo.
Ya te consideres un entusiasta de la inmersión, tengas un submarino a pedales o seas un novato de esos que desempolvan gafas y tubo de buceo de la infancia, nadar sumergido en las profundidades te regalará experiencias únicas, además de refrescarte o proporcionarte un buen recuerdo de vuelta a la oficina que ayude a superar el estrés postvacacional.
El océano espera con los brazos abiertos.
Aunque hay peligros que debemos evitar, y que difieren según practiquemos distintos tipos de buceo, éstos no sólo te afectan a ti, sino que también los sufre el ecosistema marino, y precisamente sobre esto último vamos a haceos algunas sugerencias en EcologiaBlog.
Todos los deportes pueden tener un impacto sobre el medio ambiente, por lo que se impone una conciencia ecológica, especialmente en esta actividad que se desarrolla en el mar, un mundo vivo y frágil, donde hay unas normas que conviene respetar para preservar esta riqueza natural.
Comportarse de manera responsable en la práctica del buceo significa seguir una serie de reglas, sencillas pero importantes.
En primer lugar, no hay que tocar los corales, algas, crustáceos y otros animales.
Sobre todo porque corremos el riesgo de dañarnos (heridas, irritaciones) y, en segundo lugar, porque perturbamos un hábitat y lugar de reproducción.
Además, evita contaminar el agua con basuras o comerte a los peces: se rompe el equilibrio entre las especies y pueden provocar un comportamiento pervertido en el ecosistema.
A quienes practiquen la caza submarina o tengan en mente hacerlo, mejor abandonar la idea.
No sólo es peligroso para las personas, sino también muy malo para el medio ambiente.
¿No has pensado en tomar fotografías bajo el agua? Es un tipo de captura inofensiva y apasionante, que no esquilma el océano.
Por si alguien se anima, aquí os paso un enlace a una pequeña guía para principiantes de fotosub.
Por último, en algunos países pobres donde se ofertan tours de buceo, las tiendas de recuerdos venden dientes de tiburón, conchas raras, corales, caparazones de tortuga, … Pues bien, boicotear estos productos es otra manera de practicar la conciencia ecológica.
Y ahora… ahora sí, … todos al agua.
Vía
