Los investigadores suecos nos demuestran con sus últimos descubrimientos que los abetos son muy eficaces como elementos de absorción de metano, un gas de efecto invernadero que resulta mucho más contaminante que el dióxido de carbono.
Científicos de la Universidad de Lund y de Estocolmo descubrieron que estas especies vegetales son capaces de absorber el metano de una forma muy eficaz; el metano es casi 30 veces más dañino que el CO2.
Así que plantar más y no deforestar los abetos existentes es lo que deberíamos hacer para reforzar la gran ayuda que suponen los bosques en la dura tarea de frenar el calentamiento global.
Todo esto es importante porque hay que recordar que anteriores estudios los consideraban emisores de metano, en realidad lo que está pasando es justo lo contrario, los abetos son los que mejor limpian la atmósfera de metano y, por supuesto, también de CO2.
Una de las cosas más curiosas es que estos científicos investigadores han comprobado que en las zonas forestales en las que hay más abetos se estaba constatando una decreciente carga de gases de efecto invernadero, sobre todo de metano.
Esto los llevó a concluír que durante las últimas décadas son estos árboles los que han intensificado esta limpieza atmosférica.
Una opción interesante es plantar un abeto en nuestro jardín, si lo tenemos.
Debemos recordar que el metano está en la atmósfera pero también en otros lugares, por ejemplo, los lagos congelados de Siberia guardan más de 50 millones de toneladas de este gas que el deshielo podría liberar, diez veces la cantidad atmosférica.
