Ayuso se pronuncia sobre la Ley Celaá y decide ampliar la duración de los conciertos a 10 años en Madrid. Así se blindará la concertada en la capital.
Isabel Ayuso se pronuncia sobre la Ley Celaá y amplia la duración de los conciertos en Madrid a 10 años.
Ayuso y Celaá: ampliación de los conciertos en Madrid
La Comunidad de Madrid ha actuado a propósito de la Ley Celaá.
Ha decidido prolongar la duración de los conciertos en 10 años. Así lo tramitará el Consejo de Gobierno este próximo miércoles 16 de diciembre. Este acuerdo ha sido posible gracias a la Ley Orgánica de Educación, en la cual se permite a las comunidades autónomas adecuar la duración de los conciertos en educación con un plazo máximo de 10 años.
La presidenta madrileña ha declarado que buscan «garantizar la libertad de elección de las familias en materia educativa, pero también en sanidad, en el comercio…«.
La duración fijada hasta el momento para los conciertos estaba en seis años. De manera que los conciertos realizados hasta la fecha expirarían en dos años, por ello que se haya hecho dicha ampliación. Unas medidas que suponen de lleno, «el blindaje efectivo de la concertada en Madrid, y por ende de la libertad educativa, al menos hasta 2027». Dado que la educación obligatoria tiene una duración de 10 años, el Gobierno regional ha considerado un acierto que ese plazo coincida con la vigencia de los conciertos.
Blindaje en la concertada
No son pocas las polémicas que ha encarado la nueva ley educativa «Celaá» o también denominada LOMLOE. Más allá de la propuesta de que el castellano deje de ser lengua vehicular, se encuentran las disputas sobre la escuela concertada. En este contexto se enmarca la decisión que ha tomado la Comunidad de Madrid sobre la duración de los conciertos. Propuesta que supone cierto blindaje de la concertada, al menos en la región.
Un deseo de blindar esta enseñanza, al menos hasta que sea posible derogar la LOMLOE. En palabras de Casado: «esta ley durará lo que tardemos en llegar al Gobierno. Derogaremos esta ley porque es mala para el futuro de nuestros hijos». Una serie de medidas que ponen en jaque la estabilidad de las leyes educativas, y por ende, el futuro de la educación en España.
