El presidente de la Generalitat alerta sobre la falta de recursos para combatir las inundaciones.
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El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha hecho un llamado a la acción este lunes, destacando la grave situación que enfrentan las comunidades afectadas por las recientes inundaciones. Según Mazón, llevan tres días solicitando al Gobierno de España camiones de desatasco de alcantarillado para prevenir «problemas graves de salud pública» en las zonas más impactadas.
Sin embargo, hasta el momento, la ayuda no ha llegado.
La situación crítica en Valencia
Las inundaciones han dejado a muchos municipios en una situación precaria, con calles anegadas y un aumento en el riesgo de enfermedades.
Mazón ha expresado su frustración en un mensaje a través de su cuenta de X, donde subrayó la necesidad urgente de recursos para abordar esta crisis. «No llegan», afirmó, refiriéndose a la falta de camiones de desatasco que son esenciales para limpiar las alcantarillas y evitar que el agua estancada cause más estragos.
Colaboración entre comunidades autónomas
El presidente también ha hecho un llamado a la CEOE y a otras comunidades autónomas para que contribuyan con todos los medios a su disposición. Esta colaboración es vital para gestionar la crisis de manera efectiva y garantizar que se tomen las medidas necesarias para proteger la salud de los ciudadanos. «Gracias a todos por su inestimable ayuda», añadió Mazón, reconociendo el apoyo recibido hasta ahora.
Protestas y demandas de dimisión
La situación se ha vuelto aún más tensa tras las manifestaciones del pasado sábado, donde aproximadamente 130,000 valencianos salieron a las calles para exigir la dimisión de Mazón. La presión sobre el presidente de la Generalitat ha aumentado, y muchos ciudadanos sienten que la respuesta del gobierno ha sido insuficiente ante la magnitud de la crisis. A pesar de las demandas de renuncia, el Gobierno de Mazón ha descartado cualquier posibilidad de dimisiones, reafirmando su compromiso de enfrentar la situación.
Con trece días transcurridos desde que comenzaron las inundaciones, las labores de limpieza y retirada del fango continúan en numerosos municipios. La Generalitat se enfrenta a un desafío monumental, y la falta de recursos adecuados podría tener consecuencias devastadoras para la salud pública en la región.
