La galería Jordi Pascual celebra 25 años con una exposición en Madrid durante Arco.
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Madrid, capital mundial del arte
En la semana en que Madrid se transforma en el epicentro del arte contemporáneo gracias a la celebración de Arco, la galería Jordi Pascual celebra un hito significativo: sus 25 años de trayectoria. Esta conmemoración se lleva a cabo con una exposición que reúne más de cuarenta obras de arte moderno y contemporáneo, destacando la relevancia del mercado artístico en la actualidad.
Según el galerista, el sector está viviendo uno de sus mejores momentos, lo que hace aún más especial esta celebración.
Una trayectoria consolidada
Jordi Pascual, conocido por su galería en Barcelona, ha decidido independizarse este año para conmemorar sus dos décadas y media de contribuciones al mundo del arte.
Anteriormente, había colaborado con otras galerías catalanas bajo el sello Standarte, pero este año opta por un enfoque más personal. La exposición en Madrid no solo incluye obras de artistas españoles icónicos como Salvador Dalí, Pablo Picasso y Joan Miró, sino que también presenta a otros grandes como Miquel Barceló, Antonio Saura y Antoni Tàpies, consolidando así su compromiso con la difusión de las vanguardias artísticas.
Obras que podrían estar en un museo
La muestra, que se inauguró el lunes y estará abierta hasta el 9 de este mes en la Fundación Manuel Benedito, también exhibe trabajos de artistas internacionales consagrados como Alexander Calder, Sam Francis, Georges Mathieu y Jean-Paul Riopelle. Estas obras, según Pascual, son de tal calidad que «podrían estar colgadas en un museo», lo que subraya la importancia de la exposición en el contexto del mercado artístico actual. Madrid, en este sentido, se ha posicionado como un punto de referencia para coleccionistas y amantes del arte, gracias a su enorme expansión internacional y su capacidad para atraer a artistas de renombre.
Un enfoque diferente al de Arco
El objetivo de la galería Jordi Pascual es claro: contribuir a la difusión de las vanguardias artísticas, diferenciándose de Arco, que se centra más en la obra contemporánea. Pascual busca acercar su selección a un público más amplio, incluyendo coleccionistas y aficionados al arte. Esta estrategia no solo enriquece la oferta cultural de Madrid, sino que también fomenta un diálogo entre diferentes corrientes artísticas, promoviendo así un mayor entendimiento y apreciación del arte moderno y contemporáneo.
