La prometedora vacuna contra el VIH de Janssen ya está en Fase III y el total de voluntarios asciende a 3.800 personas.
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Mosaico, la vacuna contra el VIH, ya está siendo probada. Los expertos explican que ayudaría a controlar la pandemia en diez años. Por su parte, el ensayo que está llevando a cabo la farmacéutica Janssen ya es el primero en llegar a Fase III en diez años.
Así es Mosaico, la prometedora vacuna contra el VIH
«Se llama Mosaico porque tiene una composición de distintas vacunas probadas previamente y que en conjunto tienen una supuesta prevalencia de prevención en la infección por VIH. Son tres dosis y ahora mismo se está inoculando la tercera.
Es un estudio doble ciego, en el que una parte de los voluntarios está recibiendo las vacunas y otra no«, explica Jorge Garrido, director ejecutivo de Apoyo Positivo. Ellos, junto a la Fundación Jiménez Díaz en Madrid y con el Hospital Reina Sofía en Córdoba, están colaborando en la captación de voluntarios.
El ensayo de Mosaico, la vacuna contra el VIH
La farmacéutica necesitaba 3.800 voluntarios y 250 de ellos son españoles. Participantes de Madrid, Córdoba, Barcelona y Valencia están trabajando como voluntarios en los ensayos de esta nueva vacuna. Por su parte, Italia, Polonia, Estados Unidos, Argentina, Perú, México y Brasil también han enviado voluntarios. «A pesar de la Covid, el reclutamiento ha ido relativamente bien. De hecho, en los centros que nosotros regulamos se completó y se ha solicitado alguna plaza más«, explica Garrido. «Para el estudio se ha buscado un perfil concreto, con mayor riesgo de exposición, pero en general, la vacuna estaría disponible para todo aquel que quiera prevenir el virus de manera activa y directa. El VIH puede afectar a cualquier persona».
Mosaico y su relación con el covid
La tecnología que han empleado en Mosaico es altamente similar a la empleada en la vacuna contra el coronavirus. Sin embargo, ya adelantan que esta vacuna no estaría operativa al menos hasta 2023. «Es uno de los estudios que está más avanzado. Existen otros proyectos y sobre todo existen distintas líneas de desarrollo y herramientas ya disponibles que permitirían controlar esta pandemia en aproximadamente diez años. La curación llegará más tarde pero esa luz de esperanza, relativamente próxima, es posible», explica Garrido.
