Los hoteles españoles buscan captar turismo nacional, ante la falta de extranjeros.
La falta de extranjeros ha provocado un descenso fulminante en cuanto al número de ocupación. Por ello, los hoteles de España comienzan a ir a la caza del turista nacional, a través de grandes descuentos del 20% para intentar salvar la temporada.
Turista nacional como objetivo
La crisis del coronavirus ha supuesto el mayor shock para el sector turístico español. Tras el confinamiento, las cadenas hoteleras confiaron en conseguir una buena campaña turística de verano. Los rebrotes y restricciones de viajeros provenientes del extranjero han conseguido que la temporada de verano se haya perdido, prácticamente.
Por ello, en plena temporada alta para el sector hotelero, deciden realizar rebajar. Algunas cadenas hoteleras ofertan habitaciones con descuentos de entre el 20% y el 40%. Esta ofertas se pueden encontrar, sobre todo, en los hoteles que cubren el turismo de sol y playa en las costas.
Los hoteleros han visto que los descuentos son la única alternativa para conseguir algún beneficio durante el verano. Una medida obligada tras ver que el plan de choque de reapertura escalonada de establecimientos no ha sido suficiente.
En junio la ocupación de hoteles llegó al 18,8%, muy lejos del 65,7% del año 2019. En julio y agosto la ocupación va al alza aunque muy por debajo, aún, de las cifras del 2019.
Turismo marcado por el coronavirus
Las tres grandes cadenas hoteleras de España (Meliá, Iberostar y Riu) comienzan a ofrecer descuentos para conseguir un aumento de ocupación en sus hoteles. Riu es el que ha puesto ofertas más agresivas con descuentos que llegan al 40%. En el caso de Meliá, ofertan en su web descuentos de hasta el 30%. Iberostar es el más modesto de los tres, con descuentos del 155.
Las grandes hoteleras (tanto las de sol y playa como las urbanas) tienen dos denominadores comunes que han marcado esta temporada de verano: flexibilidad en la política de cancelación y una autoexigencia basada en la limpieza y desinfección total de los establecimientos para transmitir mayor seguridad a los clientes.
Esto genera costes aún mayores que sumado a un año de pocos ingresos, está suponiendo un año de mucho esfuerzo para algunos hoteles, que ya contemplan la posibilidad de cerrar ante la poca viabilidad del negocio.
Las restricciones hacia turistas extranjeros han provocado que los hoteles se centren en el turismo nacional. Por ello, estas ofertas de descuentos llevadas a cabo por firmas hoteleras pretenden cubrir algunos huecos. «No servirá para ganar, sino para perder menos», explica José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur.
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