Microsoft ha puesto en marcha un programa para garantizar la seguridad de Windows 8.1. Dicho programa consiste en ofrecer dinero a cambio de información. Es decir, se les ofrece dinero por adelantado a aquellas personas capaces de reventar su sotfware.
Así, la empresa puede solucionarlo a tiempo y el hacker se queda tan contento con su nueva fortuna. Las cantidades que ofrece la de Redmond no son moco de pavo, y es que están dispuestos a poner toda la carne en el asador por tal de ahorrarse posibles disgustos futuros.
La cosa va así: La compensación más alta es de 100.000 dólares, que irá para cualquiera que encuentre un agujero en la seguridad de Windows 8.1. Pero también hay otras más discretas para otros tipos de informe. Por ejemplo, se ofrece 50.000 dólares a quien pueda dar información sobre cómo defenderse ante un determinado ataque. Lo mismo va para su navegador Internet Explorer 11, del que tampoco quieren que quede ningún hilo suelo. En este caso, puedes ganarte hasta 11.000 dólares si encuentras una vulnerabilidad grave. Esta estrategia nos recuerda mucho a la recompensa que ofreció Kim Dotcom en su día, que invitaba a los usuarios a encontrar brechas de seguridad en MEGA a cambio de una jugosa cantidad de dinero. No obstante, las motivaciones entre ambos casos son bastante distintas. El movimiento de la página de descargas lo hizo para presumir de su perfecta estructura anti-hackers, mientras que Microsoft lo está haciendo para garantizarse un sistema operativo seguro y limpio de cualquier fallo. Dos enfoques distintos que llegaron a la misma solución: pagar a los usuarios. Curioso, ¿no?Vía
