A la pobre OUYA no dejan de salirle imitadores de debajo las piedras (las piedras de Kickstarter, se entiende). El hecho de que con cada nueva consola basada en Android que aparece buscando financiación, siempre salga a colación el nombre de OUYA, es suficiente significativo como para ver qué está pasando aquí y cómo se van a ir estrellando en su idea una tras otra.
Si todavía está por ver cómo se las apaña la primera en el mercado, no me dirán las siguientes que pretenden llegar a algo… Ahora bien, si resulta que es un éxito rotundo, tal vez las otras consigan arañar un poco.
El otro día os hablábamos de una tal eSfere y hoy os presentamos GameStick. El principal atractivo diferenciador de la propuesta de PlayJam es su portabilidad, ya que todas sus entrañas están concentradas en un mando de 2.5 pulgadas, que se conecta directamente al HDMI del televisor, por donde también toma la corriente (sin cables, como podéis ver en la foto de cabecera). Este pendrive cuenta, además, con un puerto microUSB, y gracias a su pequeñísimo tamaño se puede guardar encajado en el mismo mando. ¿Y dónde está la gracia? Pues en que no ocupa casi espacio, porque una tele siempre la vas a necesitar para jugar. La potencia del hardware es muy discretita, algo por debajo de OUYA, con un procesador Amlogic 8726-MX de doble núcleo, 1GB de RAM y 8GB de memoria interna. El precio también es inferior, siendo de 69 dólares para los mecenas que apuesten por ella y de 79 dólares cuando ya se trate de un producto comercial. Los plazos de entrega se han ajustado al máximo, y es que aseguran que estaría lista para abril.Vía
