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Estalla la SN11, la nave de SpaceX que busca llevarnos a Marte

Estalla la SN11, la nave de SpaceX que quiere llevar personas a Marte en los próximos años. Es el cuarto intento que estalla, esta vez en el aterrizaje.

Cuarto intento de la nave

Estalla la SN11, la nave de SpaceX que quiere llevar personas a Marte en los próximos años. La misión es realmente compleja ya que no están consiguiendo hacer de Starship una nave funcional. Esta es la máxima esperanza de la compañía para viajar a Marte, ya que es una nave de acero inoxidable, que puede llevar a dos centenares de personas en su interior.

Prototipos previos

Estalla la SN11 al llegar a la Tierra, la nave de SpaceX que iba a llevar a los humanos a Marte. Los primeros prototipos explotaron tras unos problemas de presión antes del despegue, algo que se consideró totalmente normal.

Otro de los prototipos estalló al emprender el vuelo, por problemas similares a los anteriores. En los últimos, el éxito del despegue fue total, y ahora se está luchando por conseguir que aterrice sin problemas. El aterrizaje de la nave es más complicado que cualquier otro por las dimensiones de la misma.

El cohete Starship mide 50 metros de altura, ha sido diseñado para transportar un gran volumen de carga, hasta 100 toneladas, y también pasajeros.

Estalla la nave de SpaceX

Es el cuarto intento que estalla de SpaceX, la nave que llevará personas a Marte. La compañía ha perdido durante una prueba un prototipo de la nave Starship, después de que explotara antes de aterrizar.

Los científicos explican que el aterrizaje es uno de los momentos más complicados de la operación por las dimensiones que tiene el cohete.

Elon Musk, propietario de SpaceX, ha afirmado que «algo importante ocurrió» en uno de los motores antes del aterrizaje, y explicó que una vez examinados los restos, se podrá esclarecer qué es lo que pudo fallar.

El último prototipo que intentaba llegar a Marte había despegado alrededor de las 8 de la mañana del sitio de pruebas, situado en Cameron, Estados Unidos, y debía ascender hasta una altitud de casi 10 kilómetros, para que desde allí, se apagaran los motores y la nave descendiera de manera controlada. En un momento exacto, los motores se volverían a encender y el cohete se reorientaría para el aterrizaje vertical


Contacto:
Ana Cabrera Gambarini

Periodista apasionada de las series televisivas, las novelas en el autobús y analista inquieta de la actualidad. Graduada en Periodismo por la Universidad Francisco de Vitoria, con la especialidad en Multimedia. Experiencia en departamentos de comunicación, medios online y community manager en el ámbito empresarial y universitario. Particularmente interesada en los medios digitales.

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