Un youtuber desafía sus límites en la cámara anecoica de Londres
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Un desafío sin precedentes
Callum ‘Callux’ McGinley, un conocido youtuber de 32 años, ha logrado lo que muchos considerarían imposible: pasar una hora y 26 minutos en la Cámara Anecoica de la Universidad de South Bank en Londres, un lugar reconocido como uno de los más silenciosos del planeta.
Este desafío no solo puso a prueba su resistencia física, sino también su fortaleza mental, ya que tuvo que permanecer solo y consciente durante todo el tiempo.
La experiencia en la cámara
Durante su estancia, Callux se enfrentó a una serie de sensaciones desconcertantes.
Se le permitió hablar solo un minuto cada cinco minutos y debía mantener el nivel de sonido por debajo de los 25 decibelios, lo que equivale al sonido de una respiración. A los cinco minutos, comenzó a experimentar desorientación y un fuerte tinnitus en ambos oídos, seguido de una presión en la cabeza y visiones de luces parpadeantes. A medida que el tiempo avanzaba, su percepción de la realidad se distorsionaba, llegando a escuchar el flujo de su propia sangre, lo que describió como un sonido similar al metro de Londres.
Momentos de desesperación
Conforme se acercaba al final del desafío, Callux admitió que las cosas se volvían cada vez más extrañas. En un momento de vulnerabilidad, consideró rendirse, describiendo alucinaciones que lo llevaron a llorar. Sin embargo, su determinación lo impulsó a seguir adelante, consciente de que solo le quedaban unos minutos para establecer un nuevo récord mundial. A pesar de sentir que se estaba «volviendo loco», logró superar lo que describió como los «cinco minutos más difíciles» de su vida.
Celebración y legado
Una vez que logró batir el récord, Callux fue captado celebrando en silencio frente a la cámara, comprometido a permanecer aún más tiempo en la cámara anecoica para que «nadie pudiera batir jamás» su hazaña. Su experiencia no solo resalta los límites del cuerpo humano, sino que también plantea preguntas sobre la percepción y la salud mental en situaciones extremas. Este desafío ha dejado una marca en la comunidad de creadores de contenido y ha inspirado a muchos a explorar sus propios límites.
