×

Consejos para la protección solar infantil y la salud a largo plazo

La exposición al sol en la infancia puede tener consecuencias graves en la salud de la piel en la adultez. Aprende cómo prevenirlo.

«`html

La salud de la piel infantil frente a la exposición solar no es un tema que debamos tomar a la ligera. Los dermatólogos nos alertan que los daños causados por la radiación ultravioleta (UV) durante la niñez pueden aumentar significativamente el riesgo de cáncer de piel en la vida adulta.

Pero, ¿por qué muchos padres no toman las precauciones necesarias para proteger a sus hijos del sol?

Un riesgo que se agrava con el tiempo

Las cifras son bastante preocupantes. Se estima que el 25% de la exposición solar total que una persona recibe a lo largo de su vida ocurre antes de cumplir los 18 años.

Este dato, proporcionado por la Skin Cancer Foundation, subraya la importancia de la protección solar durante la infancia. Muchos padres no se dan cuenta de que una sola quemadura solar con ampollas en la niñez puede duplicar el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la adultez. La piel de los niños es más delicada y susceptible a los daños, lo que hace que la prevención sea aún más crucial.

Eduardo Nagore, responsable de la campaña Euromelanoma de la Fundación Piel Sana de la AEDV, enfatiza que “la piel tiene memoria”. Esto significa que los efectos de la exposición solar pueden manifestarse años después. Al igual que el riesgo de cáncer de pulmón en los adolescentes que comienzan a fumar, los daños causados por el sol en la infancia pueden no ser evidentes hasta mucho más tarde. Sin embargo, la realidad es que si no se toman medidas ahora, las generaciones futuras podrían enfrentar un aumento considerable en los casos de cáncer de piel.

Desconocimiento y falta de medidas protectoras

A pesar de las campañas de concienciación, los datos muestran que el 35% de los padres rara vez o nunca visten a sus hijos con ropa protectora cuando están expuestos al sol. ¿Por qué sucede esto? En parte, se debe a una falta de comprensión sobre la gravedad del problema. La percepción de que la exposición solar es solo una preocupación cuando se está en la playa o la piscina es errónea. Los niños están expuestos al sol en múltiples entornos, desde el parque hasta el patio del colegio.

Además, hay que tener en cuenta que algunos niños son más susceptibles a los daños solares debido a condiciones médicas, el uso de ciertos medicamentos o tratamientos inmunosupresores. Estos niños requieren protección solar, sin importar su tipo de piel. La educación sobre la importancia de proteger la piel debe comenzar desde una edad temprana, informando a padres y cuidadores sobre los riesgos asociados con la exposición solar.

Lecciones para una mejor protección solar

Las recomendaciones para proteger la piel infantil del sol son claras. Es vital mantener a los bebés en la sombra, especialmente durante las horas pico de radiación UV. La ropa adecuada, que cubra la piel expuesta, y el uso de protector solar son fundamentales. Sin embargo, también es importante educar a los adolescentes sobre los riesgos del bronceado y el uso de cabinas de rayos UVA. Un solo uso de una cabina de bronceado antes de los 35 años puede aumentar el riesgo de cáncer de piel en casi un 60%, según datos de la Irish Cancer Society.

Es crucial que los jóvenes comprendan que el bronceado no es sinónimo de salud. De hecho, el 57% de los adolescentes considera que un bronceado es atractivo, lo que puede llevar a una falta de aplicación de protector solar. Para aquellos que buscan un tono más dorado, se les puede sugerir el uso de autobronceadores como una alternativa más segura.

Conclusión: la protección solar es una responsabilidad compartida

La protección de la piel infantil frente al sol es una tarea que debe ser priorizada por padres, educadores y la sociedad en general. La prevención del cáncer de piel comienza en la infancia, y cada medida que se tome hoy puede impactar positivamente en la salud de las futuras generaciones. La educación, la concienciación y la práctica de buenos hábitos de protección solar son esenciales para reducir el riesgo de cáncer de piel en el futuro.

«`


Contacto:

Lea También