Un vistazo crítico a la situación actual de la industria manufacturera en España y lo que se necesita para su recuperación.

Temas cubiertos
La industria manufacturera en España se encuentra ante un desafío considerable. Desde que comenzó el siglo XXI, su peso en la economía ha disminuido de manera alarmante. Esto nos lleva a una pregunta crucial: ¿podemos revertir esta tendencia? La respuesta no es tan sencilla y requiere un análisis profundo de los datos y las dinámicas del sector.
La caída de la manufactura y sus implicaciones económicas
Desde el año 2000, la industria manufacturera española ha visto una disminución del 6% en su contribución al valor añadido bruto (VAB), situándose en solo un 11,8%.
Este dato es preocupante, especialmente si lo comparamos con la media europea, que se encuentra en un 15,6%. Pero, ¿qué significa esto en la práctica? No solo se trata de cifras; esta caída tiene un impacto directo en el empleo. En la última década, el número de trabajadores en el sector ha disminuido de 2,17 millones a un 9,9% de los empleos totales en el país, lo que representa una drástica reducción del 25% en los puestos de trabajo.
Es común escuchar que la productividad del sector manufacturero debería ser mayor que la de los servicios, pero la realidad nos muestra que esto no siempre es así, especialmente en los servicios avanzados. De hecho, la productividad total de los factores (PTF) en la industria es un 6% inferior a la de los servicios. Esto nos lleva a cuestionar la idea de que un mayor peso de la manufactura implica necesariamente una mayor productividad.
Desafíos y oportunidades: el papel de la digitalización y la energía
Para entender cómo podemos revitalizar este sector, es fundamental analizar los datos de productividad. Un informe reciente destaca la digitalización como un catalizador clave para la reindustrialización. Las industrias que han adoptado tecnologías digitales han experimentado mejoras notables en su eficiencia productiva, a veces duplicando la eficacia de aquellas que no lo han hecho. Sin embargo, aquí está el dato preocupante: las manufacturas en España utilizan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con menor intensidad en comparación con la media europea, lo que sugiere un rezago significativo en el desarrollo tecnológico.
Además, la transición energética se presenta como un área clave para mejorar la competitividad de la industria. Considerando que la manufactura es el segundo sector que más energía consume en el país, implementar estrategias energéticas sostenibles podría ser un verdadero revulsivo. La clave está en integrar estas dos dimensiones: la digitalización y la sostenibilidad energética.
Lecciones aprendidas y pasos hacia adelante
Las experiencias de diferentes sectores nos enseñan que no toda la manufactura es igual. Por ejemplo, el sector del material de transporte destaca por su alta productividad, multiplicando por 3,6 la eficiencia del sector de alimentación, bebidas y tabaco. Esto indica que no basta con querer aumentar el peso de la manufactura en la economía; debemos identificar y fomentar aquellos sectores que realmente aportan valor.
Los fundadores y gestores de productos deben adoptar un enfoque pragmático: centrarse en datos concretos y en el product-market fit (PMF). La innovación no debe ser solo una moda; debe estar respaldada por un análisis profundo de los resultados y la sostenibilidad del negocio. Esto implica no solo mirar hacia el crecimiento, sino también hacia la retención y la rentabilidad a largo plazo.
Conclusiones y acciones recomendadas
Para que la industria manufacturera en España recupere su relevancia, es esencial que todos los actores involucrados se alineen en torno a un plan claro que contemple la digitalización y la transición energética como pilares fundamentales. El desafío no es solo revertir la tendencia a la baja, sino hacerlo de manera que se garantice un crecimiento sostenible y un empleo de calidad. ¿Estamos listos para tomar acción? Los datos de crecimiento nos cuentan una historia diferente, y es nuestra responsabilidad como comunidad empresarial actuar en consecuencia.