Las altas temperaturas del verano requieren una atención especial a la manipulación y conservación de alimentos.

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Con la llegada del verano, las altas temperaturas no solo pueden afectar nuestro bienestar, sino que también aumentan el riesgo de intoxicaciones alimentarias. ¿Alguna vez has pensado en lo que sucede con tus alimentos cuando se exponen al calor? La manipulación inadecuada de los alimentos, ya sea en casa o durante un día de campo, puede tener consecuencias graves para la salud.
Por eso, es fundamental que adoptemos medidas de precaución para prevenir estos incidentes y asegurarnos de que nuestras comidas sean seguras. A continuación, te comparto las mejores prácticas para la conservación y manipulación de alimentos en esta temporada estival.
¿Por qué es tan importante la conservación adecuada de alimentos?
Uno de los aspectos más críticos para prevenir intoxicaciones alimentarias es la correcta conservación de los alimentos. La dietista Judit Carreira, del Hospital de Sant Pau, ha señalado que un error común es exponer los táperes al sol directo, algo que deberíamos evitar a toda costa. Lo ideal es transportar los alimentos en neveras portátiles o bolsas térmicas con placas de frío, manteniéndolos siempre a la sombra. Esto se vuelve especialmente crucial para ciertos alimentos más susceptibles a la contaminación, como los productos lácteos y las carnes crudas.
Y no olvidemos que no todos los alimentos son aptos para llevar a la playa. Mientras que los platos bien cocinados, los frutos secos y las frutas higienizadas son seguros, otros como el sushi, los quesos frescos y los embutidos crudos pueden ser peligrosos si no se manejan adecuadamente. ¿Te has preguntado alguna vez cuántas bacterias pueden proliferar a altas temperaturas? Es un riesgo real que no podemos ignorar.
Prácticas seguras en la compra y almacenamiento de alimentos
La seguridad alimentaria comienza desde el supermercado. Es recomendable adquirir alimentos perecederos al final de la compra para evitar romper la cadena de frío. Y una vez en casa, ¿dónde los guardamos? Carreira aconseja no colocar huevos, leche o mantequilla en la puerta de la nevera, ya que la apertura frecuente de esta área provoca fluctuaciones de temperatura que pueden comprometer la calidad de los alimentos.
Además, es crucial separar los alimentos crudos de los ya cocinados para evitar la contaminación cruzada. Esto implica guardar las frutas y verduras después de haber sido lavadas, y evitar limpiar los huevos antes de refrigerarlos, ya que esto puede eliminar su protección natural. ¿Te imaginas lo que podría pasar si no lo hacemos?
Normas básicas para minimizar riesgos
Para garantizar la seguridad alimentaria, Carreira enfatiza la importancia de seguir cuatro normas básicas: limpiar, separar, cocer y enfriar. Esto significa que todos los utensilios y superficies deben estar limpios antes de preparar alimentos, los ingredientes deben ser separados para evitar contaminaciones, los alimentos deben ser cocidos a temperaturas adecuadas y, finalmente, los platos preparados deben enfriarse rápidamente.
Por último, es recomendable priorizar el consumo de agua sobre bebidas alcohólicas para mantener una adecuada hidratación durante el calor del verano. La hidratación no solo es clave para el bienestar general, sino que también ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte, lo que es vital para prevenir enfermedades alimentarias. ¿Ya tienes tu botella de agua lista para el verano?