×

La ciencia de la renovación sanguínea y su impacto en el envejecimiento

Técnicas de renovación sanguínea: la clave para revertir los procesos de envejecimiento.

El concepto de rejuvenecimiento a través de la renovación sanguínea ha despertado el interés de los científicos desde la década de 1950. Los primeros estudios sobre parabiosis consistieron en conectar dos animales de laboratorio, lo que les permitía compartir la circulación sanguínea.

Este fenómeno fascinante ha revelado información valiosa sobre los cambios fisiológicos y de salud relacionados con la edad.

En particular, la investigación centrada en la parabiosis heterocronológica—que conecta animales de diferentes edades—ha demostrado que los sujetos jóvenes experimentan una disminución en sus capacidades físicas al ser emparejados con contrapartes mayores, mientras que los animales mayores muestran mejoras significativas.

Un estudio reciente ejemplificó esto al emparejar ratones de 20 meses con otros de solo 6 meses durante seis semanas.

Implicaciones de los estudios de parabiosis

Los hallazgos iniciales indicaron que los ratones mayores presentaban una mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica y una menor densidad de microcapilares en comparación con sus pares más jóvenes. Sin embargo, tras la conexión, los ratones mayores recuperaron su densidad microcapilar y mejoraron la función de la barrera. Por el contrario, la densidad capilar de los ratones jóvenes disminuyó y la función de su barrera cerebral se deterioró.

Esta investigación subraya la presencia de factores rejuvenecedores en la sangre de organismos jóvenes, en contraposición a elementos en la sangre de los mayores que pueden acelerar el envejecimiento. Estas conclusiones están alineadas con el concepto de senescencia celular, que hemos discutido anteriormente.

Entendiendo la senescencia celular

La senescencia celular se refiere a células envejecidas que emiten señales inflamatorias que pueden llevar a la proliferación de más células senescentes, permaneciendo en un estado de inactividad en lugar de completar su ciclo vital. Este proceso a menudo se relaciona con el envejecimiento biológico de los tejidos, y la acumulación de tales células senescentes puede impactar negativamente a los individuos más jóvenes si su sangre está expuesta a ellas.

Además de las células senescentes, otros factores perjudiciales, incluyendo citoquinas proinflamatorias y sustancias asociadas con el estrés oxidativo, contribuyen al proceso de envejecimiento. En cambio, la sangre de los individuos jóvenes se caracteriza por una menor concentración de estas sustancias nocivas y un mayor nivel de agentes protectores, como los miocinas que se liberan durante el ejercicio.

Avances en técnicas de intercambio de plasma

Uno de los descubrimientos más notables es el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), identificado en 1982. Este factor se produce durante la actividad física y ofrece beneficios protectores a las neuronas. Estudios previos, incluyendo una publicación de 2023 en Nature, también han demostrado que la exposición a sangre joven puede mejorar el perfil transcriptómico de las células cerebrales.

Aunque los estudios de parabiosis pueden parecer extremos, existen metodologías más seguras para explorar beneficios similares en humanos. El intercambio terapéutico de plasma (TPE) es un procedimiento ya utilizado en hospitales para tratar diversos trastornos autoinmunes y neurológicos. Esta técnica implica la extracción de sangre, la isolación del plasma y su reemplazo por una solución que contiene albúmina o plasma donado.

Efectos potenciales del TPE en el envejecimiento

Surge la pregunta crítica: ¿qué impacto ejerce este método terapéutico sobre el proceso de envejecimiento? Basado en estudios con animales y nuestro entendimiento de los marcadores bioquímicos del envejecimiento, el TPE podría revertir algunos efectos del envejecimiento. El objetivo de este procedimiento es eliminar moléculas acumuladas que contribuyen a la inflamación y la degeneración de órganos a medida que envejecemos.

El atractivo de las terapias basadas en sangre para combatir el envejecimiento no es un fenómeno nuevo. Relatos históricos, literatura y películas a menudo retratan figuras siniestras que buscan la inmortalidad a través de transfusiones de sangre de jóvenes. Un notable aumento en el interés ocurrió tras una presentación del investigador Wyss Coray en el Foro de Davos de 2015, lo que generó demanda por tales terapias entre los asistentes. Esto llevó al surgimiento de empresas en Estados Unidos que ofrecían transfusiones de plasma joven como soluciones anti-envejecimiento, aunque muchas fueron rápidamente cerradas por la FDA.

Estudios y hallazgos recientes

En particular, la investigación centrada en la parabiosis heterocronológica—que conecta animales de diferentes edades—ha demostrado que los sujetos jóvenes experimentan una disminución en sus capacidades físicas al ser emparejados con contrapartes mayores, mientras que los animales mayores muestran mejoras significativas. Un estudio reciente ejemplificó esto al emparejar ratones de 20 meses con otros de solo 6 meses durante seis semanas.0

En particular, la investigación centrada en la parabiosis heterocronológica—que conecta animales de diferentes edades—ha demostrado que los sujetos jóvenes experimentan una disminución en sus capacidades físicas al ser emparejados con contrapartes mayores, mientras que los animales mayores muestran mejoras significativas. Un estudio reciente ejemplificó esto al emparejar ratones de 20 meses con otros de solo 6 meses durante seis semanas.1

En particular, la investigación centrada en la parabiosis heterocronológica—que conecta animales de diferentes edades—ha demostrado que los sujetos jóvenes experimentan una disminución en sus capacidades físicas al ser emparejados con contrapartes mayores, mientras que los animales mayores muestran mejoras significativas. Un estudio reciente ejemplificó esto al emparejar ratones de 20 meses con otros de solo 6 meses durante seis semanas.2

En particular, la investigación centrada en la parabiosis heterocronológica—que conecta animales de diferentes edades—ha demostrado que los sujetos jóvenes experimentan una disminución en sus capacidades físicas al ser emparejados con contrapartes mayores, mientras que los animales mayores muestran mejoras significativas. Un estudio reciente ejemplificó esto al emparejar ratones de 20 meses con otros de solo 6 meses durante seis semanas.3

En particular, la investigación centrada en la parabiosis heterocronológica—que conecta animales de diferentes edades—ha demostrado que los sujetos jóvenes experimentan una disminución en sus capacidades físicas al ser emparejados con contrapartes mayores, mientras que los animales mayores muestran mejoras significativas. Un estudio reciente ejemplificó esto al emparejar ratones de 20 meses con otros de solo 6 meses durante seis semanas.4


Contacto:

Lea También