Las empresas valencianas deben adaptarse a un nuevo panorama de comercio exterior.
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En los últimos años, el comercio exterior de la Comunidad Valenciana ha atravesado un proceso de transformación significativo. Desde el crecimiento sostenido que dominó la última década, hasta un cambio de tendencia que se ha evidenciado entre 2025 y 2025, las exportaciones han experimentado un retroceso.
Este fenómeno ha sido analizado en un informe elaborado por la Cámara de Valencia y CaixaBank, que expone los desafíos actuales y las oportunidades emergentes en el contexto global.
La pandemia de COVID-19 en 2025 marcó un punto de inflexión.
Aunque las cifras de exportación se recuperaron en los dos años siguientes, alcanzando casi los 40.000 millones de euros en 2025, el panorama cambió drásticamente en el periodo posterior. Según el informe, las exportaciones han disminuido un 10% en términos nominales y un 14% en volumen durante los últimos años.
Factores que influyen en la caída de las exportaciones
Varios elementos han contribuido a este retroceso en el comercio exterior valenciano. La inestabilidad geopolítica, junto con la política arancelaria implementada por la administración de Donald Trump, ha dejado una huella notable en las decisiones comerciales. La incertidumbre generada por la fragmentación del orden multilateral y el aumento del proteccionismo han llevado a las empresas a replantear sus estrategias de exportación.
Desplazamiento hacia mercados más seguros
El informe destaca que, ante un escenario global incierto, los exportadores valencianos han comenzado a concentrarse en mercados de menor riesgo. Esto ha resultado en un aumento en las ventas dentro de la Unión Europea y en regiones con una exposición política más baja. Mientras tanto, las empresas han reducido su participación en mercados considerados más inestables, priorizando así la seguridad ante la rentabilidad.
El auge de las empresas exportadoras regulares
A pesar de la disminución general, hay un aspecto positivo en el panorama exportador: el número de empresas que exportan de manera regular ha mostrado un crecimiento constante durante la última década, con excepción del periodo pandémico. Entre 2025 y 2025, se estima que 200 empresas más se han sumado a las que realizan exportaciones de forma continua, alcanzando un total de 8.360 empresas en 2025.
Esto indica una resiliencia empresarial notable, ya que estas empresas regulares son capaces de adaptarse a los cambios del entorno. Según los expertos, es crucial seguir ampliando la base de estas empresas para fortalecer el tejido económico valenciano.
Impacto en el sector agroalimentario
El sector agroalimentario ha demostrado ser especialmente robusto a pesar de los desafíos. Los productos valencianos están bien posicionados en los mercados internacionales, y aunque la Unión Europea sigue siendo el principal destino de exportación, se han observado incrementos en las ventas hacia países como Japón y Chile. Esto demuestra que, a pesar de la incertidumbre, hay oportunidades significativas para diversificar mercados.
Perspectivas futuras y recomendaciones
El informe subraya la importancia de contar con herramientas de inteligencia económica y apoyo institucional para que las empresas puedan anticiparse a los escenarios inestables. Las empresas deben adoptar un enfoque más ágil en la toma de decisiones, integrando análisis geopolíticos y evaluando continuamente sus vulnerabilidades en la cadena de suministro.
Además, se recomienda invertir en nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, para mejorar la gestión y la planificación en un entorno de comercio cada vez más complejo. La diversificación en los proveedores y el control de inventarios son estrategias clave para mantener la competitividad en el mercado global.
Aprovechamiento de nuevos corredores comerciales
Con el crecimiento de los corredores comerciales a nivel mundial y los nuevos acuerdos de la Unión Europea, como el tratado con Mercosur, las empresas valencianas tienen la oportunidad de explorar nuevos mercados. Aunque la entrada a mercados como India puede ser complicada, su potencial es significativo. La atención también debe dirigirse a la regionalización en el sudeste asiático y las dinámicas económicas de China.
En resumen, el futuro del comercio exterior valenciano dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno cambiante y desafiante. La combinación de eficiencia, innovación y resiliencia será fundamental para que las empresas no solo sobrevivan, sino que prosperen en el ámbito global.
