Curiosidades sobre el Carnaval, la fiesta de máscaras: historia y anécdotas sobre uno de los eventos más celebrados del mundo.
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El mes de febrero está llegando, y con él el Carnaval. En España es un evento muy esperado: desde las grandes ciudades hasta los pueblos más pequeños, se pueden encontrar eventos que duran días, semanas, con desfiles de carrozas, desfiles coloridos, celebraciones especiales, a veces muy antiguas.
El humor, las parodias y los disfraces llenan las calles de las ciudades y pueblos españoles, cada uno con sus propias tradiciones. ¿Estás seguro de que sabes todo sobre esta fiesta? Te revelamos 5 curiosidades sobre el Carnaval, la fiesta de máscaras.
Origen del nombre
La palabra «carnaval» proviene del italiano ‘carnevale’ y este de la palabra latina ‘carnem levare’ (‘carne’ que significa carne y el verbo ‘levare’ que significa quitar), por lo que literalmente se puede traducir como “quitarse la carne” o “despedirse de la carne”. De hecho, forma parte de la tradición católica como un tiempo de celebración antes de la Cuaresma, un período de ayuno y abstinencia en espera de la Pascua donde especialmente en el pasado se evitaba comer carne.
Según la tradición católica, el Carnaval es el momento que precede al inicio de la Cuaresma, un período que debe ser dedicado a la reflexión y al acercamiento a los aspectos sagrados de la vida en anticipación de la Pascua. A lo largo de la historia la Iglesia ha condenado esta fiesta convertida a la rebelión, a las bromas y a los chistes de diversa índole. En el ámbito laico las fiestas y tradiciones del Carnaval llaman a la diversión, a la posibilidad de vivir unos días de fiesta y alegría.
Las fiestas de Carnaval recuerdan fiestas muy antiguas como los sábados romanos o los griegos dionisíacos. Desde el punto de vista histórico, se considera como un período de celebración y renovación. En el pasado, el significado del Carnaval recordaba al «mundo al revés» donde, al menos por un período breve, se abandonaba el valor de las jerarquías sociales y la gente se dejaba llevar por el chiste.
Momo, el dios del carnaval era, en la mitología griega, la personificación del sarcasmo, las burlas y la ironía. El dios Momo suele representarse en forma de muñeco o verde o rojo. Regordete y bajito y se quema la última noche. En los famosos carnavales de Cádiz, la quema de Momo anuncia el fin de la fiesta.
Prohibición con el franquismo
En el período del franquismo se suspendieron dichas fiestas. Las autoridades consideraban que en tiempos de guerra no parecía muy conveniente exteriorizar alegrías con la vida de sacrificios que se suponía llevar. Con el apoyo entusiasta de la Iglesia, contraria tradicionalmente a estas manifestaciones lúdicas. Pero, no cabe duda, que en algunos lugares donde el carnaval era muy importante y extendido entre todas las capas sociales, como en Cádiz o Santa Cruz de Tenerife, se disfrazó con un nuevo nombre, “fiestas de invierno”. El poder aceptó esta situación, pero bajo una estrecha vigilancia y censura.
