La OCDE advierte que la extensión de los ERTE puede ser perjudicial para la economía, según su informe sobre la Previsión del Empleo.
La OCDE advierte que la extensión de los ERTE puede ser perjudicial para la economía. Según su informe sobre la Previsión del Empleo, estos esquemas pueden ayudar a sostener empleos que serán inviables en la nueva realidad y retrasar el reajuste del mercado laboral al nuevo contexto.
Para la OCDE, la prolongación de los ERTE (Expedientes de Regulación de empleo temporal) y de medidas similares pueden ser perjudiciales para la recuperación del mercado en la nueva realidad. Los ERTE son los mecanismos de protección del empleo que estableció el gobierno español para minimizar la tasa de despidos durante la pandemia.
Incentivados con ayudas públicas, los ERTE tenían un doble objetivo: sostener el grueso de los ingresos de los hogares y mitigar los costes salariales de las empresas.
Los ERTE, fracaso a largo plazo según la OCDE
Si bien la organización admite que esta medida ha ayudado a salvar millones en España, advierte en su informe sobre la Previsión del Empleo que prolongarlos en el tiempo puede llegar a ser contraproducente para la economía. Esto se debe a que pueden sostener el empleo en sectores que no dejarán de ser viables en la nueva realidad e impedir que el mercado se ajuste a la nueva realidad. “Fijar límites a las ayudas de protección de empleo ayuda a reducir el riesgo de apoyar trabajos que ya no son viables”, precisa la organización.
“Los límites máximos indican que las ayudas son temporales y, por tanto, que no se pueden utilizar como una solución a problemas permanentes”. Para la OCDE, la nueva realidad traerá consigo la emergencia de nuevos sectores económicos y el derrumbe definitivo de aquellos que no puedan adaptarse al nuevo escenario. Por ello, desde la organización se ruega optimizar el diseño de ayudas al máximo con el fin de mantener el apoyo el tiempo estrictamente necesario y solo salvar aquellos empleos que sean viables para el nuevo contexto. La prohibición a los despidos, prolongada hasta el 30 de septiembre, va a suponer un retraso en esta reapertura del mercado español.
Propuestas desde la sede de la OCDE en París
Los estados no deben frenar esta transformación del mercado laboral, sino que “deben promover la movilidad de trabajadores desde empleos subsidiados hacia empleos no subsidiados”. Las políticas activas de empleo son la medida clave para solventar el problema, desde el punto de vista de la organización. Cuestión bastante delicada, teniendo en cuenta el fracaso que han tenido en España. La propuesta que se hace desde la organización es que el gobierno establezca como requisito para cobrar la ayuda, que los beneficiarios estén registrados en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), y reciban formación y orientación laboral para encontrar empleo.
