La lava del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma está ganando mucho terreno al mar y se abre la cuestión sobre quién será el propietario.
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El propietario del terreno que la lava del volcán de La Palma está ganando al mar es ya una cuestión extendida. La ley es clara: cuando esto sucede, automáticamente, es de dominio público marítimo terrestre. Es decir, la propiedad del nuevo terreno es del Estado.
El propietario del nuevo terreno de La Palma
Lo cierto es que las propiedades sepultadas en tierra firme por la colada magmática seguirán siendo privadas. Sin embargo, el aumento del territorio nacional obliga al Estado a proteger su nuevo bien.
Ya es parte del patrimonio geológico y por tanto está sujeto a la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Es por ello que el Gobierno podrá o no expropiar tales propiedades.
La Ley de Costas explica que pertenecen al dominio público marítimo terrestre estatal los terrenos o islas que estén formadas por causas naturales en el mar territorial o en las aguas interiores de los ríos. La ley especifica que alcance es hasta donde sean sensibles las mareas. Por tanto, estos terrenos que previsiblemente ganará el dominio público marítimo terrestre serán, tal y como recoge la ley, inalienables, imprescriptibles e inembargables.
Sin propietario físico del terreno de La Palma, será de dominio público
Como estos bienes son públicos, la Constitución Española establece que tanto la zona marítimo-terrestre, igual que las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la zona económica y la plataforma continental, están regulados por la Ley de Patrimonio del Estado y el Patrimonio Nacional para su administración, defensa y conservación.
Por otro lado está el marco de la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad de 2007. Este explica que las nuevas formaciones geológicas forman parte del patrimonio, de modo que existe la obligación de su protección con alguna de las distintas figuras.
La Palma: el propietario del nuevo terreno será el Estado
En concreto, dicha ley reconoce el valor patrimonial de la variedad de elementos geológicos, incluidos rocas, minerales, fósiles, suelos, formas del relieve, formaciones y unidades geológicas y paisajes. Estos son considerados el producto y registro de la evolución de la Tierra. También las formas geológicas únicas, de especial importancia científica y que son representativos de la historia evolutiva geológica. También recoge como parte del patrimonio geológico a las formaciones y estructuras geológicas, formas del terreno, minerales, rocas, meteoritos, fósiles, y suelos que permitan estudiar el origen y evolución de la Tierra y sus paisajes.
