La construcción industrializada promete eficiencia y sostenibilidad en el sector inmobiliario español.

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La necesidad de un cambio en la construcción
La construcción industrializada se presenta como una solución viable para abordar la crisis de vivienda en España, un problema que ha sido objeto de debate durante años. Ignacio Paricio, del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, señala que, a pesar de las ventajas conocidas de este modelo, el avance ha sido lento.
Las administraciones públicas, que deberían liderar este cambio, a menudo priorizan el costo sobre la calidad, lo que dificulta la adopción de métodos más eficientes y sostenibles.
Un decálogo para la industrialización
Recientemente, se ha presentado un decálogo elaborado por las principales asociaciones del sector de la construcción, que incluye la Confederación Nacional de la Construcción y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España.
Este documento aboga por un apoyo decidido a la industrialización del sector, solicitando financiación específica y un marco regulatorio que favorezca este modelo constructivo. La industrialización no solo es clave para aumentar la oferta de vivienda, sino también para cumplir con las nuevas normativas de eficiencia energética que se avecinan.
Impacto ambiental y eficiencia energética
Según la Comisión Europea, los edificios son responsables de una parte significativa del consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero. La directiva (UE) 2023/1791 establece que todos los edificios nuevos deberán ser de cero emisiones para 2030, lo que representa un desafío considerable para el sector. La industrialización de la construcción puede ser una respuesta efectiva a este reto, ya que permite una mayor eficiencia en el uso de materiales y una reducción en la generación de residuos. Gemma Anguera Bellet, de Evowall Technology, destaca que este enfoque no solo mejora las condiciones laborales, sino que también genera ahorros energéticos significativos.
Desafíos y oportunidades
A pesar de sus beneficios, la construcción industrializada enfrenta barreras, principalmente en términos de costos. Aunque actualmente puede resultar más cara que la construcción tradicional, la eficiencia a largo plazo y el valor añadido que ofrece pueden compensar esta diferencia. Empresas como Evowall están liderando el camino, con proyectos innovadores que demuestran el potencial de este modelo. Un ejemplo destacado es La Termal, un proyecto en La Garriga que generará más energía de la que consumirá, marcando un hito en la construcción sostenible en España.