Michael J.
Fox, recordado siempre como el jovencito de Regreso al Futuro, y su papel en Spin City, lleva nada menos que 18 años luchando contra el parkinson, y ha querido compartir su lucha demostrando que si se quiere, se puede ser positivo hasta en los momentos más duros y delicados de la vida.
Habiéndose convertido el optimismo en su seña de identidad, siempre con su espíritu joven y alegre, ha escrito un libro titulado Always looking up, the adventures of an incurable optimist (Mirando siempre hacia adelante, las aventuras de un eterno optimista), donde relata toda su lucha contra la enfermedad.
Aunque en nuestros recuerdos le tenemos como un veinteañero, ya a sus 47 años este es su segundo libro, siendo el primero un best seller titulado Lucky Man (Hombre afortunado).
Así que es cierto, este chico tiene el optimismo en la sangre, y nos da lecciones contínuamente de que lo mejor es afrontar la vida con positivismo en las venas.
Los temblores, síntoma de su dolencia, hicieron que le dejásemos de ver detrás de las cámaras.
Abandonó su trabajo en la serie Spin City y cambió su vida radicalmente.
Tuve que construirme una nueva vida cuando estaba muy feliz con la antigua – Michael J.
Fox (traducción libre)E irónicamente lo que le obligó a poner fin a su anterior vida, se convirtió en el centro de sus días futuros.
Se volcó en la fundación que lleva su nombre y que ya ha repartido más de 100 millones de euros en investigación.
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Está seguro de que algún día se encontrará la cura (al menos no pierde la esperanza, como buen optimista, claro).
Sigue sin perder su sentido del humor, y no duda en demostrar que aún se mantiene en forma a pesar de todo.
Dice además que no quiere que su nombre esté asociado siempre al parkinson:No quiero que me definan por mi enfermedad, sino por ser un padre, un esposo o un activista.
– Michael J.
Fox (traducción libre)Una visión de la vida que podríamos adoptar muchos y un ejemplo a seguir, sin duda.
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