Ayer publicábamos que Carolina Fernandes, más conocida como expareja de Kiko Rivera, alias Paquirrín, salía desnuda en Interviú.
Los motivos por los cuales se despelotaba eran monetarios, como todas las exnovias de Kiko, ocasión que no perdió para, además, contar algunos trapos sucios del chico y, sobre todo, algunas de sus fantasías sexuales.
Será mejor que no estéis comiendo cuando vayáis a leer esto porque imaginarse a Paquirrín haciendo según qué, quitan las ganas a uno de hacer nada, empezando porque “hace el amor con los calcetines puestos“.
Esto, para muchas (me incluyo), sería motivo más que suficiente de ruptura, y es que pocas cosas hay más antieróticas que ver a tu pareja en pelotas pero llevando unos calcetines.
Pues Carolina aguantó más.
A pesar de que Carolina asegura que Kiko no es un chico demasiado fogoso, sí que aprovecha los arrebatos para dar rienda suelta a esa imaginación traviesa que tiene y que viene cultivada, en gran parte, por películas míticas como la de 9 Semanas y Media, clásico entre los clásicos.
Quiso que nos embadurnáramos de leche condensada.
Recuerdo su lengua deslizándose por todo mi cuerpo.
Una experiencia placentera que acabó bajo la ducha.
– Carolina Fernandes Leo a Carolina y me viene a la mente la misma escena erótica pero al revés, ella lamiendo todo el cuerpo de él… Espeluznante.
Claro que verle desnudo por las escaleras de casa y atado a la barandilla con unas corbatas, pues la cosa no mejora.
Una cosa parece evidente, y es que el señorito Kiko Rivera es de gustos clásicos; si bien la brasileña cuenta que le gustan las posturas cómodas de ella encima y él debajo, yo podría asegurar que no sólo es cómodo en eso, que le va más el que le den placer a tener que darlo él.
¿Sabrá lo que es un vibrador el niño de la Cantora?Pues no lo sabemos y, la verdad, espero no saberlo nunca, por el bien de mi estado saludable.
Lo que sí podemos leer es que a Kiko le ponen las emociones fuertes, que le den “cachetitos en el trasero y en la cara.
También le ponía muchísimo que me vistiera con ligueros y ropa interior de encaje“.
Hasta aquí el manual de la perfecta amante para Kiko Rivera, añadiendo que hace falta que estéis buenas, con las tetas operadas a poder ser, que os vaya la marcha nocturna hasta niveles de aguantar una buena rave y 20 cubalitros, aguantar a los colegas de él, claro está, y pasar por el filtro (que no el “fistro”) de la señora Isabel Pantoja.
La galería completa de la niña, aquí.
