No es precisamente uno de mis actores favoritos, pero lo cierto es que Will Ferrell es más ambicioso e inquieto que el actor medio. Creador de la mítica página web de humor Funny or Die!, Ferrell podría limitarse a intervenir cada año en un par de comedias que tengan más o menos éxito para mantener su estatus, pero a cambio está apareciendo en la serie The Office, ha rodado una marcianada en castellano (La casa de mi padre) y ahora se lanza al drama con la propuesta independiente Everything must go.
Si sale airoso o no es algo que comprobaremos cuando estrenen el film en España (y no, no tiene fecha de distribución aún entre nosotros). Tendremos suerte si esta película dirigida y escrita por Dan Rush es la mitad de brillante que Más extraño que la ficción, la dramedia con toques fantásticas dirigida por Marc Forster con la que Ferrell se estrenó en el mal llamado cine serio.
Imaginativa, sensibilidad y una más que acertada dósis de sensibilidad conviertieron a la cinta coprotagonizada por Emma Thompson, Maggie Gyllenhaal y Dustin Hoffman en una de las mejores pelícuals de 2006. Si en la cinta de Forster se enteraba por accidente de que iba a morir, en Everything Must Go el peso de la trama recae sobre las desgracias de un hombre que recibe una mala noticia tras otra. Primero se queda sin trabajo, luego su mujer no haya nada peor que echarlo de la casa, y tercero su ropa está tirada en la calle y él se encuentra sin destino fijo. Vamos, material de lujo para demostrar si Ferrell puede hacer algo más que provocar la risa de los espectadores (que no es precisamente poco). Everything Must Go está basado en un destacado relato corto de Raymond Carver que ha servido a Dan Rush para estrenarse a lo grande en el cine con una propuesta que ha convencido a la crítica: el 77% de las 93 opiniones del film son negativas, consiguiendo un más que aceptable 6.9 de media. Tampoco está mal para ser el segundo drama de Ferrell, ¿no?Leer más sobre Everything must go
