El Gobierno de Portugal ha decretado un nuevo confinamiento con el fin de frenar los contagios de coronavirus tras las Navidades.
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Portugal es el país más vacunado de la Unión Europea y ha decretado una semana de confinamiento tras la Navidad. El Gobierno ha preparado una semana de contención de contagios tras las fiestas entre el 2 y el 9 de enero.
Portugal decreta un nuevo confinamiento
Portugal ha aprobado este jueves 25 de noviembre un paquete de medidas con el fin de atajar la quinta ola del covid. Este paquete recupera los certificados y los test obligatorios para acceder a diferentes establecimientos.
Además, endurece las restricciones durante la primera semana de 2022 con el fin de contener los contagios tras la Navidad. «Estamos mejor que la generalidad de los países europeos, pero no estamos tan bien como querríamos. Por eso es el momento adecuado para adoptar nuevas medidas», ha explicado el primer ministro, António Costa, en rueda de prensa tras el consejo de ministros.
Desde el inicio del mes de octubre Portugal registra una subida de los contagios y de las hospitalizaciones. Por este motivo el Ejecutivo ha decidido decretar desde el 1 de diciembre el estado de calamidad, que está un escalón por debajo de la emergencia.
El covid en Portugal
De esta forma Portugal recuperará el uso del certificado digital y de los test negativos para acceder a determinados servicios y establecimientos. El certificado digital será obligatorio para restaurantes, alojamientos turísticos, eventos con asiento marcado y gimnasios. Por su parte, para visitar residencias y hospitales, acceder a grandes eventos o a recintos deportivos y a discotecas y bares pedirán, además, un test negativo también a los ya vacunados.
Con las entradas al país en avión sucederá lo mismo ya que no será suficiente con el certificado de vacunación. Por ello exigirán además un test negativo.
Sanciones antes del confinamiento
El Gobierno ha decidido que las sanciones a las aerolíneas sean más duras para que eviten embarcar a personas que no cumplan con estas normas. Las sanciones llegarán a 20.000 euros por pasajero, incluso la suspensión de las licencias de vuelo en algunos casos.
«Constatamos que, infelizmente, las compañías de aviación no han cumplido su obligación», ha explicado Costa. Además, comunicó que los aeropuertos controlarán a todos los pasajeros y para ello solicitarán la intervención de empresas de seguridad privada.
