En el último año, hemos hecho varias listas de películas imprescindibles sobre ecología, destrucción del medio ambiente, catástrofes naturales y temas afines.
Ayer me di cuenta de que hemos dejado fuera una de las mejores exponentes de este ya subgénero dentro de las películas apocalípticas: The day the Earth Stood Still, libremente titulada en España Ultimátum a la Tierra.
Por una vez, no obstante, el título puesto en nuestro país refleja casi con exactitud la premisa de la película.
Casi, porque el ultimátum es para los humanos.
Se trata de una nueva versión –remake, como ya se ha popularizado en castellano- de una película de 1951, cuyo guión es a su vez una adaptación de un cuento de ciencia ficción de 1940 titulado Farewell to the Master, de Harry Bates.
En representación de una organización de razas extraterrestres preocupadas por el bienestar de la Tierra, cuya capacidad para alojar vida compleja es demasiado valiosa para el cosmos, un alienígena interpretado por Keanu Reeves llega al planeta para hablar ante Naciones Unidas.
Su mensaje: el resto de los habitantes del Universo no estamos dispuestos a perder un planeta único por culpa de una especie.
Pronto, sin embargo, queda claro que los humanos no tienen los mismos planes de diálogo, así que la decisión de la alianza extraterrestre es eliminar a la raza humana, la única especie que está destruyendo el planeta.
Una científica, interpretada por Jennifer Connelly, intentará convencerlo de que los humanos podemos cambiar.
La película fue dirigida por Scott Derrickson.
Fotografía
