La orina humana puede ser usada como fertilizante para las plantas gracias a sus componentes: nitrógeno, fósforo y potasio.
La orina humana puede ser usada como fertilizante en la agricultura gracias a sus componentes: nitrógeno, fósforo y potasio. Estos elementos pueden ser buenos fertilizantes especialmente si se les combina con cenizas de madera.
Orina humana como fertilizante para las plantas
Esto señalan los resultados de un estudio titulado Stored Human Urine Supplemented with Wood Ash as Fertilizer in Tomato (Solanum lycopersicum) Cultivation and Its Impacts on Fruit Yield and Quality –y que podríamos resumir como orina humana con cenizas de madera como fertilizante en el cultivo del tomate- que ha sido publicado en el Journal of Agricultura and Food Chemistry.
Los resultados de este estudio, que ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Kuopio, en Finlandia, muestran que a partir de 25 días después de la trasplantación, la tasa de crecimiento de las plantas de tomate con fertilizante mineral, fertilizante de orina y cenizas y fertilizante de sólo orina fueron significativamente mayores comparadas a la obtenidas sin fertilización.
Sin embargo, 39 días después de la trasplantación, la tasa de crecimiento de las plantas fertilizadas con orina y cenizas de madera fue mayor que la de aquellas tratadas sólo con orina.
Una posible explicación para estos resultados puede ser que el tratamiento fertilizante con orina y cenizas que el nitrógeno en la orina fue usado más para la síntesis de proteínas de frutas, pues los tomates fertilizados con orina contenían entre 35% y 37% más proteínas comparados con los tomates fertilizados con orina y cenizas.
Los autores del estudio creen que sus hallazgos pueden contribuir al desarrollo de una actitud positiva acerca del uso de la orina y la ceniza de madera como fertilizantes, como una forma de incrementar los cultivos y reducir la contaminación del agua.
Además, los hallazgos pueden contribuir a la optimización del uso de la orina y la ceniza de madera en los cultivos, lo cual ayudaría a mantener la calidad de la fruta, el potencial del suelo y a controlar las emisiones de nitrógeno.
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