Hasta ahora, Alemania encabezaba la lista en lo que a compromiso de reducción de emisiones de CO2 se refiere.
Pero Escocia le ha arrebatado ese lugar: los legisladores de este país han apoyado el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en 42% para 2020, con respecto a los niveles de 1990.
Este proyecto de ley incluye una opción para frenar tan ambicioso objetivo si no se alcanza un acuerdo concreto sobre el cambio climático en un plazo de seis meses.
Los activistas medioambientales –entre ellos el Global Climate Initiative del WWF- han recibido con satisfacción la noticia, la cual, además, representa un potencial para el desarrollo de energía eólica tan alto que empequeñece los objetivos propuestos por Japón y Rusia a principios de este mes.
China e India, países que han liderado las exigencias de los países en desarrollo con respecto a la reducción de emisiones, ven con este compromiso satisfechas sus demandas.
La autonomía local que tiene Escocia frente al Reino Unido ha permitido a su parlamento (cuya cámara de debate se muestra en la foto) superar positivamente el objetivo, jurídicamente vinculante, de reducir las emisiones en 34%, el cual había sido adoptado por Gran Bretaña en abril.
La Unión Europea sólo se ha comprometido en 20%, y Alemania en 40%.
El Green Party escocés, animado por el apoyo que todos los grupos políticos han dado a este objetivo, intentó que para 2050 se asumiera una reducción de 90%.
Sin embargo, esta propuesta fue rechazada.
Los legisladores escoceses han insistido en que este nuevo objetivo se ha establecido siguiendo las recomendaciones de los científicos, quienes también recomendaron que una reducción de las emisiones de 80% para 2050 es suficiente.
Vía
