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«Únicamente se aceptan arrendatarios que formen parte de la Policía Nacional»: la cuestión de la residencia en Ávila

La carencia de vivienda en la ciudad fortificada de Ávila es una problemática que se ha duplicado en los últimos diez años. Desde el declive del auge inmobiliario, no se ha producido ninguna nueva construcción y la ciudad sigue admitiendo arrendatarios temporales que requieren alquiler.

Aproximadamente unas semanas antes de la apertura del curso escolar, Ávila experimenta un aumento poblacional luego del verano, mayormente debido a la llegada de profesores y aspirantes a la policía que se están inscribiendo en la Escuela Nacional de Policía (ENP).

Para ellos, y otros que necesitan alojamiento durante este periodo, Septiembre resulta ser una época crítica ya que el número de viviendas disponibles para alquiler va disminuyendo progresivamente con cada año que pasa, haciendo cada vez más difícil acceder a una vivienda.

Las agencias inmobiliarias locales identifican dos factores principales que contribuyen a esta problemática. En primer lugar, un incremento en la cantidad de alojamientos turísticos en una ciudad que acoge a cerca de 360,000 visitantes anualmente. En segundo lugar, la expectativa de lo que sucederá tras la implementación de la nueva ley de arrendamiento urbano aprobada por el Gobierno español, que preocupa a los arrendadores.

Ana Rufes, la gerente de Tukasa, menciona que resulta complicado persuadir a los propietarios a que alquilen sus viviendas a familias, especialmente aquellas con niños, personas con discapacidad o ancianos dependientes. Según explica, los propietarios temen que estos inquilinos puedan quedarse sin pagar el alquiler por cualquier período de tiempo, mientras que no tienen el derecho de desalojarlos. Por este motivo, muchos propietarios en Ávila solo admiten arrendatarios que sean miembros de la Policía Nacional.

Rufes afirma que muchos dueños de propiedades prefieren inquilinos como estudiantes o agentes de la policía nacional, ya que tienen fechas de inicio y fin claras para su estancia. Sin olvidar el incremento significativo de los alquileres en los últimos años, duplicándose de 300 euros a 700 euros para una casa de tres habitaciones.

Desde 2008, no se ha construido ninguna construcción de viviendas en Ávila, sólo dos que se comercializaron en planos y cuyo propósito era para uso residencial. Rufes señala que las propiedades disponibles son de hace 17 a 18 años y los más caros se encuentran en Hervencias, que está más cercano a la Academia de Policía.

Los nuevos estudiantes normalmente encuentran un lugar para rentar gracias a los inquilinos que dejaron disponibles sus alojamientos, tras un acuerdo previo, usualmente en mayo. Más tarde, es muy complicado encontrar alojamiento, especialmente cerca de la academia, que produce en promedio 2,000 nuevos oficiales cada año.

Los inquilinos pasan de una propiedad a otra, similar a como se cambian cromos. Aquellos que buscan alojamiento, por ejemplo, profesores que inician cursos en septiembre o estudiantes de primer ingreso, y que no lo hayan reservado con anticipación, enfrentan serios problemas ya que no hay disponibilidad.

Por otro lado, Maite Garzón de Inmhogar Ávila argumenta que la ciudad está equipada para manejar la demanda actual, pero el costo es elevado. Los precios de las viviendas han aumentado debido a la escasez de propiedades en venta. La gente busca un alto rendimiento, y eso es lo que se encuentra aquí, entre el 7% y el 10%. La cercanía con Madrid ha atraído a los inversores, fomentando la inversión.

Ciudades dormitorio.

Otras ciudades de la región, como Segovia, están experimentando la misma situación. Su proximidad a Madrid y su atractivo para los turistas ha generado un incremento exponencial en los precios de alquiler y venta de viviendas en los últimos años, con un alarmante aumento del 93%. Los dos factores principales que han provocado este aumento son el crecimiento de los alquileres turísticos y el alto poder adquisitivo de los estudiantes internacionales del Campus de Segovia de la IE University. Estos factores han llevado a los precios en la capital del acueducto a niveles que muchos potenciales inquilinos no pueden permitirse.

En 2023, Segovia fue la ciudad con el mayor aumento en alquiler en España. Esta situación deja pocas opciones para negociar a funcionarios y estudiantes, quienes a veces tienen que aceptar habitaciones interiores a precios que raramente son inferiores a 200 euros. En algunos casos, se demanda hasta 1.000 euros por una habitación, un precio que solía corresponder a un apartamento completo.

Miguel Tovar, presidente del Colegio de Agentes Inmobiliarios de Segovia, señala que los estudiantes de la IE University, en su mayoría extranjeros, están acaparando el mercado inmobiliario. Tienen un alto poder adquisitivo y están eligiendo las propiedades y elevando los precios según sus posibilidades y preferencias. Tovar subraya que la ciudad no está preparada para afrontar esta situación.

Tovar denuncia que son las familias tradicionales quienes están pagando el precio de esta situación, viendo cómo los precios se disparan hasta el punto de que sólo se pueden permitir alquilar habitaciones en lugar de viviendas completas. Insiste en que se necesita un cambio en la estructura y el modelo de la ciudad para responder a esta situación.

Según su punto de vista, el cambio requiere una liberalización del terreno para la construcción de viviendas que cuenten con exenciones fiscales. Se estaría planteando un proyecto atrayente para los constructores, el comprador ideal sería alguien viviendo en Segovia, con contrato laboral y sin exceder ciertos límites económicos. «Esto es algo que hemos discutido por mucho tiempo sin tomar medidas. Creo que debemos iniciar acciones ahora para que en aproximadamente tres años o tres años y medio, las primeras casas estén listas para ser vendidas a los ciudadanos», declara Tovar. Es notable que el precio medio por metro cuadrado en Segovia se ha fijado en 1.810 euros este mes de julio.

El nuevo curso académico comienza en unas semanas. Ávila ve un incremento de su población tras el periodo estival, especialmente por el arribo de docentes y futuros agentes que ingresan a la Escuela Nacional de Policía (ENP) para su formación y posterior incorporación a la fuerza. Por tal motivo, septiembre es cuando las viviendas para alquilar en la ciudad suelen llenarse. Sin embargo, las opciones son escasas y la disponibilidad no satisface la demanda existente cada año. Esto agudiza la dificultad de conseguir una vivienda para quienes necesitan acceder a una en estas condiciones.

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