Siempre me ha resultado gracioso imaginar a las famosas y famosos rompiéndose los cascos para decidir que modelito se colocan para las grandes galas y alfombras rojas del año.
Sin duda, la gala de los Grammy de esta semana ha sido el evento musical del año, una vez más.
Todos los ídolos de la música de hoy en día se habrán pasado unos cuantos días probándose diseños y discutiendo con sus estilistas si es mejor ir sexy o elegante, o si es mejor llamar la nota u optar por la discreción para no correr el riesgo de meter la pata hasta el fondo.
El ejemplo por antonomasia últimamente es Lady Gaga, que ha enseñado todo un abanico de vestidos-disfraces como para tener pesadillas 10 años.
Lo cierto es que entre las famosas, hay variedad de criterios.
Beyonce, por ejemplo, quizás si hubiera sabido que iba a arrasar en los premios como lo ha hecho, hubiera optado por un modelo más discreto.
Pero como no conocía su dulce destino, ya se había preparado tres modelitos (incluyendo el de su actuación) de lo más provocativos.
El denominador común: bien ceñiditos y súper escotados.
Es, seguramente, de los días en los que Beyonce ha mostrado un escote más exuberante.
Y hablando de escotes, no podemos dejar de mencionar a Heidi Klum (del brazo de su atractivo marido Seal) y a Jennifer Hudson (Dreamgirls), que han demostrado poderío y “pechonalidad”.
Las hay quienes confunden ir sexy con enseñar.
En ese grupo se encuentran la eternamente hortera Britney Spears, que da igual si de rubia o morena que no se quita la pinta de marichoni ni a tiros, y Pink, que confunde lo de ser transgresora con dar la nota.
La primea ha optado por un traje completamente transparente con ropa interior negra debajo y lo cierto es que tampoco tiene ya un cuerpo tan impresionante como para ir así.
La segunda, en su actuación se ha quitado una túnica para quedarse medio desnuda y mostrar su tipo de gimnasio y con más aspecto de tener una convención de hormonas masculinas que no de femeninas… Debieran aprender de J-Lo que ha estado absolutamente arrebatadora.
La madurez le siente a la latina de lujo.
Los modelitos más sexies en los GrammyNo todos son horteras en el mundo de la celebrity.
Las hay que, a pesar de la edad, ya dan clases de elegancia como Taylor Swift, que no sólo se ha llevado a casa un Grammy si no que también está entre las destacadas por su belleza y por su elegancia.
Con vestidos menos ostentosos que la mayoría de sus compañeras, la revelación del country ha estado bellísima.
Y por fin llegamos a esas que se mantienen siempre en la frontera entre lo moderno, lo atractivo y lo pasado de tuerca.
Esta vez, pisando con más fuerza en lo atractivo, afortunadamente para todos.
Es el caso de Rihanna y de Katy Perry, que ahora que se han hecho amiguitas, podrán compartir ideas para esos modelitos imposibles que se colocan.
Ambas estaban muy guapas y luciendo tipazo.
¡Qué bien les sienta a las dos el amor!Los modelitos más sexies en los GrammyVía
