Uno de los momentos más esperados de la primera gala de Supervivientes era, sin duda, el momento en el que Kiko Rivera se tiraba del famoso helicóptero.
Además, los guionistas, cachondos como él, le han preparado un momento en el que no he faltado airbag: rodeado de las siliconadas Tatiana (de Torrente 4) y Sonia Monroy.
A Paquirrín, claro, no le ha faltado moral con semejante compañía femenina (hasta su prima en plató ha reconocido que estaba encantado con las “niñas” de la isla) ni sentido del humor, así que le ha soltado a un Jorge Javier más irónico y divertido que nunca: “cuando baje ya me comenzaré a agarrar por aquí” (señalando a los volúmenes de sus compañeras).
Ya veremos si Kiko consigue agarrarse a las curvas de Tamara, porque la exuberante actriz parece que de momento sólo hace caso a Jacobo Ostos, uno de los guaperas de la edición que la ha definido como una “bomba sexual”.
Veremos ahora si es cierto que en la isla no hay libido posible con el hambre que se pasa, o realmente entre estos dos pasa algo.
Tatiana, antes de saltar del helicóptero se ha limitado a decir que sólo eran rumores, pero las imágenes de los días previos mostraban mucho, pero que mucho coqueteo y con la fama de ligón que tiene el hijo del torero (hay muchos rumores sobre rollos con tronistas y pretendientas de Mujeres y Hombres y Viceversa) puede pasar de todo.
Mientras Jacobo tiene su guerra ya abierta contra Aída Nizar, de la que casi ha lamentado que no se la comieran los tiburones al tirarse del helicóptero.
A esta Aída no hay quién la aguante: hasta Jorge Javier la ha tranquilizado respecto a las pirañas, porque dice que seguro que huirían de ella…
