Han pasado ya 12 años desde que el mundo contemplara la gran obra del director de cine Andrew Niccol, Gattaca, una película futurista pero ciertamente clarividente, donde el planeta se dividía entre los Válidos y los No-Válidos, es decir, los que eran genéticamente perfectos (gracias al poder de la Medicina) y los que tenían defectos como la miopía, alguna enfermedad hereditaria y/o, por qué no, la fealdad.
En resumidas cuentas, los que habían sido “retocados” y los que nacían según había dictaminado la Madre Naturaleza.
Un tema tan interesante como revelador se ha vuelto a poner sobre la mesa para convertir la película en una serie de televisión.
El escritor y productor Gil Grant se encuentra, actualmente, escribiendo el guión del capítulo piloto y nos ha contado cosas de cómo será esta nueva versión del futuro.
Ha escogido como premisa el tema de los válidos y los no-válidos (no podía ser de otra forma), aunque la trama se desarrollará en un departamento de policía, habiendo, además, una analogía con los años 60, cuando la lucha por los derechos civiles era un tema candente.
En la serie de Gattaca, podremos ver cómo en esta jefatura de policía, contratarán a un No-Válido para el departamento de detectives, teniendo que cooperar y trabajar codo con codo con un colega suyo, quien sí será Válido.
Tengo la extraña sensación de que el proyecto, de seguir adelante, tendrá el mismo efecto que Teenwolf, es decir, una película de gran éxito sirve de base para arrancar una serie de televisión para, después, hacer lo que les venga en gana, totalmente ajenos a la trama original.
Espero equivocarme, porque una serie de Gattaca puede dar mucho de sí, ya que trata un tema super interesante y que es cada vez menos futurista y más una realidad; si ya podemos escoger el sexo de nuestros hijos y hemos localizado los genes que provocan algunas enfermedades, ¿qué nos impide procrear hijos sanos y perfectos? De aquí a nada, los miopes, los feos, los calvos o los que tenemos diabetes nos vamos a un hangar, como en Blindness, a vivir aislados del resto de super perfectos, donde se encontraría, sin lugar a dudas, Rafa Mora.
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