Si tiene algo de especial una serie que todavía no se ha estrenado como es Undercovers, es porque tiene la firma de J.
J.
Abrams, creador de Lost, una serie que va sobre una isla, escotillas, viajes temporales y muy espirituales… creo que ya sabéis a cuál me refiero.
Je,je.
Pues bien, por causas desconocidas, se ha filtrado parte del guión de Undercovers, un hecho que ha provocado mucha expectación y, a decir verdad, tampoco sé muy bien por qué, ya que no creo que tenga el mismo tratamiento que Lost; de hecho, no podría ser más distinta.
En cualquier caso, la Warner Bros ha confirmado que estas páginas de guión son reales, así que tendremos que fiarnos.
Para hacer memoria, os cuento que Undercovers trata sobre 2 agentes de la CIA, marido y mujer, que deciden volver a la acción después de 7 años de inactividad, dando pie a una trama y una historia muy rápida, llena de acción y mucho humor.
Si os apetece saber cómo empieza la serie de J.
J.
Abrams, así es como inicia la primera escena: habitación de hotel en una ciudad desconocida.
Leo Nash se despierta de repente y en mitad de la noche porque ha oído un ruido.
Pocos segundos, se viste y se marcha por la ventana.
Irrumoen 3 hombres de negro y le buscan.
Persecución por los tejados.
Los Ángeles.
Steven (Boris Kodjoe) y Samantha (Gugu Mbatha-Raw), marido y mujer de unos 30 años, están organizando el catering de una boda.
Es su trabajo.
Les interrumpe un hombre con uniforme que les pregunta si puede hablar con ellos en privado.
El hombre es Carlton Shaw (Gerald McRaney), agente secreto.
Pide a Steven y a Samantha si pueden ayudarles a encontrar al agente Leo Nash, desaparecido hace 72 horas.
Ambos eran agentes hasta hace 7 años, pero lo dejaron por la dificultad de mantener una relación como agentes en misiones distintas.
Los dos se miran, piensan y aceptan la misión.
Música y créditos iniciales.
Steven y Samantha, encubriéndose con el tema del catering, deciden entrar en acción.
Ayudados por compañeros de la agencia -entre los cuales está Hoyt, un ferviente admirador de Steven-, se mueven por Madrid, París y Moscú, tratando de mantener el orden: reencontrando al compañero desparecido, arrestando al trafizante de armas y drogas Alexander Slotsky y, sobre todo, revitalizando su propia relación sentimental, bastante estancada en los últimos tiempos.
Al final de todo, el agente Shaw les propone de volver a la agencia definitivamente y ellos aceptan.
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