Definitivamente este año los chicos de Operación Triunfo tienen la negra.
Entre que ninguna discográfica quiere saber de ellos, y la terrible gira veraniega que están teniendo, es normal que no paren de lloriquear en sus blogs, demasiado aguante están teniendo.
La última mala noticia que han recibido es la de que se ha cancelado el concierto que tenían previsto dar en Leganés, Madrid.
Dicho concierto, que estaba programado para este sábado a las 20:00 h.
, también estaba siendo gestionado por Tribal Music, la misma empresa que se encargaba del concierto de Alicante, y por cuya mala gestión se acabó suspendiendo también.
Los triunfitos en general y Gestmusic en particular, acusan a Tribal Music de “incumplimento de contrato”, y de no promoverlo ni publicitarlo todo correctamente.
A mí esto me huele a más de lo mismo: una vez más no han sido capaces de cumplir con las expectativas en lo que a venta de entradas se refiere.
Y no es de extrañar, teniendo en cuenta varios factores.
El primero, que este año OT no ha tenido ni el éxito ni la popularidad que otras ediciones anteriores, ya que el nivel musical no era excesivamente elevado, ni han sabido aprovechar a los concursantes más televisivos.
Y el segundo, el elevado precio de las entradas a los conciertos, 25 euros en Alicante y 22 en Leganés.
No olvidemos que el poco público potencial de estos chicos son adolescentes que normalmente tienen que pedir ese dinero a sus padres.
Y si con esta crisis, yo tengo una hija que me pide 25 euros para ver a los triunfitos, la castigo sin cena y sin postre.
Sirva esto para los señores de Gestmusic como síntoma inequívoco de que Operación Triunfo es un formato moribundo.
Muchos cambios tendrán que hacer si quieren seguir chupando del bote.
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