Cuando un director especialista en algún género entra en una grave crisis creativa tiene dos opciones: seguir probando hasta recuperar sus grandes momentos o probar buenos caminos.
Kevin Smith ha probado los dos (la comedia ¿Hacemos una porno? y Vaya par de polis, la película policiaca con toques de comedia en la que por primera vez dirigió un guión ajeno) y hasta ahora ha fracasado en ambos caminos.
El plan C es arriesgar todavía más.
El director de Clerks y la estupenda Persiguiendo a Amy estrenará la próxima primaver Red State, la primera participación del un día prometedor guionista y director norteamericano en el cine de terror.
Alejándose del camino más fácil, Smith se juega su lugar en la historia con un relato de terror psicológico que se centra en una secta inspirada en la figura real de Fred Phelps, el líder de un grupo religioso extremista que se hacía llamar la Iglesia Bautista Westboro.
La iglesia y el mal rollo formulan una ecuación que ya ha funcionado en múltiples ocasiones a lo largo de la historia del cine de terror.
¿O es que ya nadie se acuerda de El exorcista, entre muchas otras? Melissa Leo (The Fighter) y John Goodman (El gran Lebowski) son los rostros más conocidos de una película que se había mantenido casi en secreto hasta la filtración de un trailer efectivo y un tanto perturbador, consiguiendo lo que debería ser el objetivo de todos los trailers: dejarte con ganas de más sin destriparte todos los detalles de una historia.
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