Por mucho que las películas de superhéroes estén convirtiéndose poco a poco en un género en sí mismo, cada vez son más las novelas gráficas que huyen de habilidades y aventuras fantásticas.
Siguiendo el camino de ejemplos como 300 o la extraordinaria Camino a la perdición, Tamara Drewe se basa en la divertida y homónimba obra de la autora Possy Simmonds.
Stephen Frears, nominado al Oscar en dos ocasiones por dirigir Los timadores y La reina, es una atípica elección para este vehículo de lucimiento de Gemma Artenton, la actriz inglesa revelada en los últimos meses gracias a Prince of Persia.
Las arenas del tiempo y Furia de Titanes, dos blockbusters que poco tienen que ver con esta película presentada en el último festival de Cannes.
Tamara Drewe se estrena en España el 12 de noviembre.
Con su sex appeal, su rinoplastia, su trabajo en la prensa barata y su mirada rompe-corazones, la vuelta de Tamara Drewe a su pueblo natal produce un shock en la pequeña comunidad rural, No por nada su apodo es “la plástica fantástica”.
Tamara Drewe no deja indiferente a nadie: hombres y mujeres, escritores de éxito y universitarios frustrados, urbanitas y pueblerinos, adolescentes aburridos, todos son atrapados por el imán de Tamara, que desencadena oscuras pasiones y tragedias absurdas.
Luke Evans (Los Tres Mosqueteros) y Dominic Cooper (Mamma Mía) completan el triángulo sentimental de una película que recibió críticas irregulares en su paso por el festival francés y que, en principio, no pega ni a su director ni a su actriz protagonista.
Hasta el momento Artenton ha demostrado su valía en el thriller, la aventura y en la acción más desenfrenada, pero aún no hemos podido verla en un registro más ligero, divertido y con el que pueda lucirse y demostrar que es algo más que una chica guapa con suerte en los castings.
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