Una explosión sacudió la tranquila localidad de San Cristóbal, en el sur de la República Dominicana, dejando 12 muertos y 65 heridos.
Una poderosa explosión en el mercado de San Cristóbal, en República Dominicana, deja como saldo 12 muertos y 65 heridos.
Explosión en República Dominicana
Una explosión ha golpeado el bullicioso mercado de San Cristóbal, ciudad cercana a Santo Domingo, la capital de la República Dominicana.
12 personas han perdido la vida, y más de 65 han resultado heridas, según declaraciones de las autoridades.
El estallido se originó en una panadería de San Cristóbal, esparciendo el fuego a negocios adyacentes: una ferretería y una tienda de muebles.
En las vías se observaban vehículos calcinados y restos de algunos edificios desplomados, mientras una densa columna de humo surgía desde el corazón de la ciudad.
Ante la magnitud del siniestro, diversos negocios tomaron la difícil decisión de evacuar, mientras ciudadanos asombrados documentaban con sus cámaras el trágico suceso.
La tragedia del «Mercado Viejo»
La zona afectada es conocida localmente como el «Mercado Viejo», un epicentro comercial al que acuden diariamente multitudes en busca de diversos productos.
Entre las víctimas fatales se encontraba un bebé de apenas 4 meses y dos adultos con quemaduras que afectaban casi la totalidad de sus cuerpos.
La magnitud de las heridas ha obligado a trasladar a varios heridos a hospitales en Santo Domingo, algunos con quemaduras que cubren el 40% de sus cuerpos, informó el director del Servicio Nacional de Salud, doctor Mario Lama.
Pura Casilla, gobernadora de San Cristóbal, enfatizó en declaraciones a la cadena Noticias SIN el impacto devastador del estallido en el tejido comercial de la ciudad.
Mientras tanto, las labores de rescate y extinción del fuego se prolongaron hasta bien entrada la noche.
Las autoridades instaban a los residentes a mantenerse alejados, advirtiendo sobre el riesgo de derrumbe de otros edificios.
Diversos funcionarios, incluyendo al legislador Franklin Rodríguez, se acercaron al lugar del desastre, expresando su preocupación por la salud y seguridad de las personas ante la amenaza del humo todavía presente.
